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Viento, volteretas y cornada en La México
Paola San Román no podía mover las piernas mientras era llevada entre gritos de dolor rumbo a la enfermería. Parecía que no volvería al ruedo, sin embargo volvió para seguir con un molinete y una tanda de manoletinas.
No supo ni cómo pero de pronto se encontró suspendida en el aire, sintió un fuerte dolor en la columna producto del impacto recibido en el coxis tras caer desde los tres metros de altura a los que su enemigo la había elevado luego de prenderla.
Paola San Román no podía mover las piernas mientras era llevada entre gritos de dolor rumbo a la enfermería. Parecía que no volvería al ruedo, sin embargo volvió para seguir con un molinete y una tanda de manoletinas, pero abusó con el uso de la espada y el descabello hasta escuchar dos avisos.
Previo al trágico momento, Paulo Campero, quien abrió plaza, sufrió una serie de revolcones y sustos de los que resultó herido con una cornada de dos trayectorias de 10 centímetros en el glúteo izquierdo y fue ovacionado al término de su labor.
Alejandro López enfrentó al segundo del festejo, un burel incierto y complicado que le buscaba las pantorrillas y con el que estuvo tesonero y lidiador hasta conseguir momentos de brillantez. Tardó en matar y escuchó palmas y un aviso.
Luis Ignacio lanceó con dos largas afaroladas y de rodillas, replicó un breve quite de Paola con un par de chicuelinas y se encaminó hacia los medios del ruedo.
El novillero zacatecano elevó su mirada al cielo, la gravedad de su padre lo había obligado a dejar su sitio vacante el domingo pasado, acudir a su lado y verlo morir.
Una lágrima rodó al momento del brindis y la ovación fue unánime en cuanto inició su trasteo por ambos lados, hilvanó tres tandas de derechazos, luego los naturales sobreponiéndose al viento y consiguió escuchar los olés en los tendidos, pero se eternizó con la espada y fue ovacionado luego de escuchar dos avisos.
Los debutantes Gómez Vega y Joaquim Ribeiro Cuqui tuvieron una presentación eficiente, ambos estuvieron variados en lances y mostraron condiciones en sus faenas de muleta, amén de que el portugués cubrió el tercio de banderillas en su enemigo y los dos porfiaron con las malas condiciones climáticas. Al final de sus respectivas labores, escucharon palmas tras un aviso y ovación respectivamente.
Otro buen debut fue el de la ganadería jalisciense de Pablo Moreno, quien mandó una novillada bien presentada de la que sobresalieron el primero, cuarto y quinto de la tarde por su bravura y emotividad, tercero y sexto se dejaron mientras que el segundo resultó incierto y presentó complicaciones.