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Leylah Fernández, carácter y motivación de récord
La preparación física y fortaleza mental intervienen en el meteórico ascenso de la canadiense de 19 años.
La tenista canadiense Leylah Fernández siempre ha sido una deportista competitiva, pero su meteórico ascenso en el profesionalismo inició en México. En 2020, cuando la nación se congratulaba por el éxito alcanzado por la originaria de la Ciudad de México, Renata Zarazúa, quien había logrado el mejor avance de su carrera hasta entonces al acceder a su primera semifinal en un torneo WTA en el abierto de Acapulco, apareció Fernández frenando la ilusión.
La canadiense tiene en México su segunda casa: le gusta la gente, la gastronomía y se siente cómoda, al grado de tener grandes resultados cada vez que pisa las pistas de Monterrey, donde en 2020 alcanzó los cuartos de final y al año siguiente fue campeona.
Desde aquel torneo en Acapulco, en el que accedió a la final a costa de Zarazúa, Leylah se ha convertido en una sensación: accedió a la tercera ronda del Abierto de Francia en 2021, ganó el Abierto de Monterrey sin perder un solo set en todo el evento y en el US Open ha avanzado por primera vez en su carrera a las semifinales de un Grand Slam, al dejar en su camino a la ex número uno del mundo, Naomi Osaka; a la tres veces campeona de Grand Slam, Angelique Kerber; y más recientemente a la quinta cabeza de serie, Elina Svitolina.
Actitud, preparación física y una mentalidad inquebrantable son las bases que conforman el tenis de Leylah Fernández, la joven promesa de la WTA.
“Desde muy joven supe que podía vencer a cualquiera que estuviera frente a mí. Incluso jugando diferentes deportes siempre fui competitiva, diciendo que les voy a ganar, que voy a ganarle a mi papá en el futbol, aunque eso sea imposible. Siempre he tratado de usar eso en cada partido”, dijo Fernández tras vencer a Osaka.
Su padre, Jorge, es el artífice y guía en su gran tenis, madurez mental y carácter competitivo, como describió el preparador físico de Leylah, Duglas Cordero. Al igual que Richard Williams, padre de Serena y Venus, Jorge no sabía mucho de tenis, pero hizo de todo para poder entrenar a la joven una vez que quiso practicar el deporte más en serio.
Ávidos de mejores resultados, padre e hija sumaron a Cordero a su equipo de trabajo a principios de julio: “A esa base hemos agregado ahora los duros entrenamientos físicos, donde trabajamos mucho la motivación y el desarrollo de una aptitud positiva”, dijo el preparador físico del circuito profesional que ha trabajado con jugadores de la talla de Dominic Thiem.
Un día después de su cumpleaños 19, con una victoria por 6-3, 3-6 y 7-6 (5) sobre la ucraniana Svitolina, Fernández se convirtió en la semifinalista más joven del US Open desde María Sharapova, de 18 años, en 2005; y la más precoz en eliminar a dos jugadoras del top 5 de la WTA (Svitolina y Naomi Osaka) desde Serena Williams (17 años) en 1999.
Ubicada en el puesto 73 del ranking de la WTA, Fernández es parte de una nueva generación de tenistas que se están apropiando del US Open, junto a la británica Emma Raducanu, de 18 años, quien jugará los cuartos de final el miércoles, y al español Carlos Alcaraz, también de 18.
En semifinales, la canadiense enfrentará a la bielorrusa Aryna Sabalenka, quien no encontró mucha resistencia de la checa Barbora Krejcikova, a quien venció en dos sets por 6-1 y 6-4.