Karina Martínez: promesa de oro para el boccia en México

El 2023 será un año que Karina Martínez Sandoval nunca olvidará. Originaria de Tijuana, Baja California, no solamente llegó a la mayoría de edad, sino que se convirtió en la primera mexicana en obtener una medalla de oro en boccia dentro de unos Juegos Paralímpicos, esto en la edición Santiago 2023.

“La verdad estoy muy feliz por el resultado, porque todo el año se trabajó para eso, lo estuvimos peleando. Me enfrenté a una competidora muy buena como Rebeca Duarte, de El Salvador, que es la número 2 del mundo. Gané y estaba en shock”, comparte la joven Karina en entrevista con El Economista.

Lo que resalta aún más sus logros es su optimismo para asumir la vida. Martínez Sandoval padece parálisis cerebral moderada de nacimiento y, hasta hace 30 meses, su rutina estaba enfocada totalmente a su escuela y a su terapia. El deporte fue un parteaguas que modificó hasta su perspectiva.

“Yo sé que varias personas dicen ‘no puedo’, pero realmente si lo intentas sí lo vas a poder hacer. Hay muchas disciplinas como powerlifting o tiro con arco, eso les puede cambiar su forma de ver el mundo y de pensar. Yo era de las personas que se escondía mucho en redes sociales, no publicaba muchas fotos de que estaba en silla porque no me gustaba, pero ahorita sí”.

Antes de convertirse en una de las figuras de México en los Juegos Parapanamericanos de Santiago 2023, Karina ya era una promesa de oro en la disciplina del boccia. Fue la primera mexicana en ganar un Campeonato Mundial, algo que logró apenas a sus 17 años en Poznan, Polonia, en agosto de 2022.

El boccia es una disciplina que consiste en lanzar pelotas lo más cerca posible de una pelota blanca que funge como objetivo dentro de una pista rectangular de 10 metros de largo por 6 de ancho, al mismo tiempo en el que los competidores intentan, con esas mismas pelotas, alejar las de sus rivales.

Esta disciplina se disputó por primera vez en unos Juegos Parapanamericanos a partir de la segunda edición, en Buenos Aires 2003. Se ausentó de Río 2007, pero regresó en Guadalajara 2011 y desde entonces se ha mantenido hasta Santiago 2023, donde México consiguió cuatro medallas: dos oros y dos bronces.

Karina Martínez cuenta que conoció el boccia en el CRIT Teletón de Tijuana, al que llegó en 2015; antes de eso, no estaba interesada en practicar ningún deporte. En el alto rendimiento empezó en 2019, pero apenas lleva un año y medio en competencias internacionales, con su punto máximo en Polonia y Chile.

“A mí realmente el deporte me cambió, porque no es lo mismo levantarse tarde para no hacer nada y en el deporte es levantarse temprano, hacer rutinas, muchas cosas. Muchos deportistas sabemos que no tienen vida social por entrenar, concentraciones y horarios, yo soy una de ellas.

“Mi rutina empezó desde que salí de la prepa en julio de este año, pero ya no entré a la universidad para concentrarme en los Juegos Parapanamericanos. Entreno en mi casa todos los días entre tres y cinco horas, pero en concentraciones en la Ciudad de México o en Ensenada, hasta ocho horas diarias”.

Aunque tuvo que pausar sus estudios desde julio de este año para enfocarse en Santiago 2023, espera retomar su formación académica después de los Juegos Paralímpicos de París el próximo verano. Se dice indecisa sobre su elección profesional, pero aclara que le atrae ser psicóloga deportiva.

Pero en ese ínter rumbo a París 2024, el objetivo es claro: quiere competir en sus primeros Juegos Paralímpicos y lograr una inédita medalla para México. El boccia debutó en el programa olímpico desde 1984 y el máximo ganador es Corea del Sur con 10 medallas de oro; de Latinoamérica es Brasil con seis.

“Mi objetivo y mi sueño es ir a unos Juegos Paralímpicos y ganar una primera medalla en boccia para México, ese sería uno de mis grandes sueños, hablando de lo deportivo. Ya en lo personal mi sueño es terminar una carrera y trabajar en ella, formarme yo sola, independizarme”, comparte Karina con una sonrisa.

Su entrenador se llama Guillermo Álvarez y radica en Ensenada, a donde ella viaja cada sábado para poder practicar su disciplina. También cuenta con una nutrióloga, un médico y una psicóloga clínica, aunque esta última se la paga ella misma para temas personales. Todo, en conjunto, le ha ayudado a mejorar deportiva y anímicamente.

Para calificar a París 2024 la vía es el ranking, pues tiene que estar en el top 10 mundial tanto a nivel individual como por equipos. Ya no tiene más competencias este año después de los Parapanamericanos, pero en la actualidad se encuentra en el puesto 11 y 8, respectivamente. El ranking cierra el 31 de diciembre y ahí se hará oficial su pase a sus primeros Juegos Paralímpicos, en caso de mantener su posición.

“Me veo dedicándome a esto muchísimos años. Aunque mi disciplina no es muy bien conocida todavía en México, siento que se ha estado desarrollando durante este ciclo olímpico, ha crecido mucho, no soy el único resultado que se dio en Santiago, sino tres más, entonces ha estado creciendo poco a poco pero sí (...) Ha sido un proceso muy difícil pero muy bonito a la vez”, concluye la campeona de Santiago 2023.