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Sí es posible innovar desde la universidad
El 30% de los mangos mexicanos tiene calidad de exportación, son Fungifree se puede subir al 80%.
Somos una empresa de base tecnológica y de innovación, no de comercialización , afirmó el investigador Enrique Galindo Fentanes durante la conferencia titulada Un emprendimiento universitario: Agro&Biotecnia, startup del Instituto de Biotecnología de la UNAM , ofrecida en el Instituto de Ingeniería de la Máxima Casa de Estudios, en la que abordó el tema de la empresa nacida en una institución de educación superior que logró comercializar un biofungicida desarrollado en México, Fungifree AB, el cual obtuvo hace poco el Premio Innovadores de América 2014.
Los doctores Enrique Galindo Fentanes y Leobardo Serrano Carreón, investigadores del Instituto de Biotecnología, crearon el primer biofungicida mexicano para el control de la antracnosis, enfermedad característica del mango. El Fungifree AB ® ha recibido múltiples reconocimientos que ponen en alto la investigación y el desarrollo tecnológico que se realiza en la UNAM.
Bajo las condiciones normales del campo, más o menos 30% de la cosecha tiene calidad de exportación; gracias a este producto puede exportarse hasta 80 por ciento. Esto es lo que nos hace un producto único: Fungifree multiplica entre dos y tres la cantidad y calidad de los productos , explicó el científico-empresario.
CONTRA UN HONGO, ?UNA BACTERIA
A finales de los 90, los investigadores Galindo Fentanes y Serrano Carreón iniciaron este proyecto en la búsqueda de una solución al problema que genera el hongo Colletotrichum loesporoides, mejor conocido como antracnosis, el cual provoca manchas negras en mangos y otros frutos.
México es uno de los principales productores de mango a nivel mundial; sin embargo, sólo 14% de esta producción se destina a su exportación debido a los daños que provoca la antracnosis. Por esa razón, los expertos y su equipo de investigadores desarrollaron un producto que de manera orgánica, y evitando el uso de aditivos químicos, disminuye hasta 60% la antracnosis y puede ampliar hasta dos semanas el tiempo de exportación del fruto gracias a su principio activo: la bacteria Bacillus subtilis 83.
En el 2012 el producto se comenzó a comercializar de manera formal y hasta ahora ha desarrollado no sólo beneficios contra la antracnosis, que ataca también a papayas, naranjas, aguacates, limones y toronjas, sino también combate a la cenicilla polvorienta, que suele atacar a solanáceas, como la berenjena, el chile, el tomate y el jitomate; o las cucurbitáceas como la calabaza, calabacita, melón, pepino o sandía. Este producto beneficia las exportaciones y controla el problema de una manera menos tóxica para los cultivos.
La presentación del producto es en polvo y su aplicación es como cualquier otro método fungicida, con un periodo de almacenamiento de hasta cuatro años en anaquel.
Durante la conferencia, ofrecida el pasado viernes 8 de agosto, el doctor Galindo dio a conocer el origen y el alcance que está logrando la empresa conjunta entre el IBt y la UNAM.
Ésta es la primera vez en México que investigadores se vuelven empresarios y cuentan con la patente para la comercialización y el producto mexicano está teniendo logros.