Lectura 4:00 min
La Voz México, ¿qué hay detrás de los reality shows?
El modelo, que tiene ya más de una década, ha sido una estrategia exitosa para enriquecer la programación en televisión.
El pasado 7 de septiembre arrancó la cuarta temporada del reality show dominical La Voz... México. El programa es una producción de Televisa, pero con un modelo de negocio que la televisora acostumbra hacer desde hace más de una década y que al parecer ha sido una estrategia exitosa para enriquecer su barra de programación y mantener su liderazgo en la creación de contenido.
La Voz... México es una franquicia de The Voice, una creación del icónico productor holandés John de Mol, quién a mediados de los 90 creó y comercializó uno de los programas más vendidos a nivel mundial, el famoso Big Brother. A los pocos años, De Mol vendió su empresa Endemol al consorcio español Telefónica, pero siguió fungiendo como director creativo. Años más tarde formó su empresa Talpa, la cual creó The Voice y Utopia, entre muchos otros programas de este corte. Talpa tiene intereses en televisoras y estaciones de radio, así como la producción y comercialización de su propio contenido. Hace un par de semanas, Talpa confirmó el interés de 21st Century Fox y FremantleMedia por comprar la productora en un precio que se estima oscile entre 770 y 900 millones de dólares.
En el 2002, Televisa se asoció con Endemol para producir Big Brother México. Fue aquí que nació la relación Televisa-John de Mol y al poco tiempo lanzó Operación Triunfo.
El caso Big Brother México fue un éxito rotundo desde sus primeros días. El formato de negocio se basa en la adquisición de la franquicia mediante la cual el productor local compra el formato del programa, la mecánica, el tiempo, la marca y lo regionaliza con actores, jueces y participantes locales.
Desde la década de los 90, los reality shows, como se les conoce en inglés, o programas de telerrealidad, han sido un fenómeno que ha revolucionado el mundo de la televisión. Su éxito se basa en el grado de conexión que los espectadores logran entablar con los protagonistas, que no son actores sino personas comunes y corrientes que viven una situación cotidiana frente a una cámara.
Otro componente del éxito estriba en la secuencialidad, ingrediente que tampoco es nuevo para el mayor productor de telenovelas, pero que ha funcionado muy bien para incrementar el rating. Lo que pasa en un episodio continúa en el siguiente y así sucesivamente hasta llegar a un gran final en la cual el espectador se ha involucrado tanto que prácticamente se considera parte de la trama.
A estos dos factores podemos añadirles la posibilidad de mezclar a protagonistas desconocidos con celebridades bien consolidadas, como los que ha usado La Voz... México (Ricky Martin, Miguel Bosé, Yuri, etcétera) , que muestran un lado más espontáneo del que normalmente muestran frente a las cámaras.
En el ámbito comercial, la fórmula resulta muy atractiva. Probablemente si usted ha visto este formato televisivo habrá notado la cantidad de anunciantes que se casan con el programa desde el primer episodio hasta el último. En el caso específico de La Voz... México, estamos hablando de un programa tan noble que marcas extremadamente selectivas y cuidadosas al seleccionar los medios y programas en los que se anuncian, como es el caso de Barcel y Choco Roles, se anuncian.
El programa es inspirador, alegre, inofensivo y familiar. Estos factores son grandes atractivos para los anunciantes. Su audiencia está compuesta principalmente por jóvenes y familias y el rating tiende a incrementar conforme pasan los episodios.
Si bien el formato de estos programas es relativamente nuevo, la idea no lo es. En el 1948 en Estados Unidos debutó el programa Candid Camera, y de ahí siguieron varios programas de este estilo en los cuales la gente concursaba por algún premio, siendo el caso más famoso de estos Miss America. Desde entonces, muchos han sido los programas en vivo, improvisados o de concursos. La fórmula probada por Endemol y producida en México por Televisa nos muestra que incluso en el ámbito de la programación a veces más vale asociarse con los expertos en el tema que tratar de hacerlo in house y asumir todo el riesgo.
* Antonio Aja tiene su propio negocio ?de catering y es asesor externo para ?empresas como Televisa ?y Selmec Equipos Industriales.