Nicole Reich toma la batuta

Recién llegada a México, para dirigir las operaciones de Scotiabank, se le preguntó a Nicole Reich de Polignac si los banqueros le cederían la palabra en las reuniones de la Asociación de Bancos de México. Contestó que no tendrían que cedérsela, ella la tomaría.

En noviembre del 2007, la mujer nacida en Francia, pero que desde pequeña vivió en México, cambió las costumbres del Club de Toby , dice un directivo bancario.

Desde su llegada, se tratan de evitar las palabras altisonantes y somos más educados , destacó.

De acuerdo con sus propias palabras, cuando hay reuniones con altos funcionarios siempre tiene un lugar reservado cerca del Secretario de Hacienda o del Gobernador del Banco de México.

Esta mujer que se levanta a las 6 de la mañana y que ha tomado el tenis como un deporte que practica regularmente, trata de no sacrificar los fines de semana con su familia.

En las entrevistas en el piso 19 de la Torre Scotiabank,de la ciudad de México, la única directora de banco que existe en el país, ofrece a sus invitados una taza de café, que ella misma sirve, y siempre platica con orgullo que su esposo se hace cargo de los niños.

Debilitó a la competencia

Reich llegó a Scotiabank y muchos ejecutivos del banco migraron a otras instituciones, y ella comenzó a debilitar a la competencia llevándose a altos funcionarios a trabajar con ella.

Aunque dirige un banco con perfil discreto, el sexto más grande

del sistema mexicano, ha buscado realizar inversiones interesantes para crecer en el sector. Hace dos años estuvo en pláticas con la gente de Su Casita y casi llegan a un acuerdo para adquirir la emisora de hipotecas.

La mujer que no gusta de otorgar muchas entrevistas a la prensa, llevó durante el último trimestre del 2009 al Grupo Financiero Scotiabank a reportar utilidades de 868 millones de pesos, un incremento de 367 millones de pesos en comparación con el mismo periodo del año anterior.

ehuerta@eleconomista.com.mx