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¿Por qué no me gusta lo de la revocación?

Roy Campos | Números, Opinión y Política (NOP)
Tranquilos, no me linchen, no voy a sumarme a las mismas críticas, mi razón es otra y al final voy a tratar de dejarla clara, pero no es nada contra morena, ni contra la presidenta, mi postura tiene que ver más con el diseño institucional y sus efectos futuros, estoy pensando a más largo plazo. Antes voy a entrar en contexto.
¿Qué es la revocación? Es un instrumento democrático que permite que el pueblo tenga la oportunidad de corregir una mala decisión; en caso de un gobernante que muestre total incapacidad, tome decisiones evidentemente erróneas o causas similares, alguna persona o institución pida que ese gobernante termine su gestión antes del tiempo establecido y para ello promueve la revocación con una serie de procedimientos legales que tiene que ver con un número de firmas suficientes; o sea, el ejercicio de revocación se diseñó para que quien desee “revocar” el mandato lo pueda someter a la votación popular, no cabe duda que es democracia. Pero ojo, el diseño original es para “revocar” y no para “ratificar” un mandato, y lo promueve quien desea que interrumpa su mandato, no quien desea que lo continue. Pero eso son detalles, Morena ofreció someterse a ese proceso y está dispuesto a cumplirlo, y para ello ese partido lo promoverá, más con deseo de que sea ratificación y no revocación, está en la constitución.
¿Cómo está actualmente la ley? Durante los tres meses siguientes a que el gobernante llegue a la mitad de su gestión, se abre el periodo para solicitar la revocación y si se cumplen los requisitos se realiza una consulta nacional al respecto realizado por el INE con una pregunta validada por la suprema corte, es decir que la consulta sería en su cuarto año de gobierno. La propuesta de cambio contempla que esa consulta no se realice hasta el cuarto año sino en forma concurrente con la elección federal a la mitad del periodo, en ese momento el gobernante tendría 2 años y 8 meses de gobierno, es decir, quien la solicite lo haría antes de los 2 años y medio de gobierno.
Para que sea vinculante se requiere que la participación sea al menos del 40% y la revocación se validaría si lo dice el 50%+1 de los votantes. El 10 de abril de 2022 se realizó este ejercicio durante el gobierno de López Obrador, participó el 17.8% y la respuesta “que se le revoque” obtuvo solo 6.4%, nada que contar en casa.
¿Cuáles son los argumentos a favor y en contra del cambio?
A favor son básicamente dos:
1) se economizaría dinero al hacerlo en forma concurrente a otra elección federal, 5000 millones según calcula el Diputado Ramírez Cuellar
2) Se tendría una mayor participación.
Los otros argumentos como que es un proceso democrático, que es una promesa de campaña, que el pueblo pone y el pueblo quita, etc, esas ya están incluidas y no es lo que se discute; Sobre las dos ventajas que se anotan, al final propondré una forma de ahorrar más y lo de la participación es fácil responderla: si poca gente asiste al ejercicio de revocación es precisamente porque poca gente está interesada en revocar el mandato del gobernante, así que forzar la participación en algo en lo que hay poco interés no parece un buen argumento.
En contra básicamente se maneja una razón:
1) Al meter al gobernante (a la presidenta en esta ocasión) a la boleta, se abre la puerta a que ella sea la jefa de campaña de su partido en esa elección federal, promoviendo las bondades de sus programas y sus obras, generando alguna ventaja para su partido.
Al respecto, tampoco me gusta ese argumento, primero porque soy de los que piensan que los gobernantes deberían poder hacer campaña, como en todo el mundo, ellos deben decir porqué votar de nuevo por su proyecto de nación y la oposición proponer un voto por un modelo distinto, así que no puedo estar de acuerdo con su argumento. Además, esa campaña va a existir, aunque no quieran, porque la presidenta no tiene que pedir voto sino construir narrativa y lo va a hacer; así lo hizo López Obrador.
¿Entonces, por qué no lo apruebo?
¿Para que poner en riesgo a la presidenta? Como está la ley no hay ninguna preocupación, si cambian la ley el primer obstáculo (participación mínima de 40%) está superado y ahora habrá un peligro real de que sea revocada; en las elecciones de 2018, 2021 y 2024, la votación para diputado federal de partidos opositores a morena fueron 53.6%, 48.5% y 43.2%, y aunque no es totalmente exacto, supongamos que quien vota por un partido opositor está tentado a votar por la revocación y tomemos el mínimo; entonces solo bastaría un 7% adicional para revocar al gobierno actual. ¿Para que arriesgar? adicionalmente morena nunca ha superado el 50% (38.8%, 35.5% y 42.4%) necesitando a los partidos aliados para lograrlo. De nuevo extrapolando que sus votos están alineados a la ratificación, la presidenta deberá estar segura que los partidos aliados no la vayan a traicionar, lo cual les da ventaja en la negociación de candidaturas locales; también está expuesta a que grupos de morena inconformes por alguna razón la traicionen, repito, ¿para qué arriesgar?
Pero mi principal preocupación por este cambio a la constitución que se pretende no tiene nada que ver con lo que hoy pasa sino con lo que puede pasar; pensemos en 15 o 20 años para que no hablemos de los mismos actores que hoy dominan la agenda, podemos caer en periodos de inestabilidad (e incertidumbre) con gobernantes consecutivos de 3 años, desde 1997 ningún partido ha logrado el 50% en todas las elecciones federales, es decir, si se unen los otros partidos pueden ir revocando y revocando presidentes, que podrán: gobernar solo 3 años, luego un interinato de 3 años, después otro de 3 años, y luego un interinato, y así. ¿Nos conviene diseñar un país así? Hay muchos países en América que han tenido promedios de 1 o 2 años por presidente y son países que pasan por inestabilidades de todo tipo, no me gustaría pensar que en algunos años vivamos lo mismo, y aunque creo que hoy morena es la fuerza dominante sin peligro de revocación, mi tema es más a futuro.
Por último, quiero dejar claro que si la preocupación es no gastar 5,000 millones en una consulta de revocación, la solución es más sencilla, ¡no la hagan! La constitución no la considera obligatoria, solo considera la posibilidad de hacerla, no se compliquen tanto.


