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Toluca huele a aeropuerto alterno
Todo apunta a que de elegirse una opción para instalar un aeropuerto alterno para la Ciudad de México, Toluca podría ser el lugar beneficiado.
El tema de un aeropuerto alterno, que no es nada nuevo, ha ido tomando vuelo luego de que la semana pasada, la Dirección General de Aeronáutica Civil determinó que la terminal capitalina presenta un congestionamiento aéreo en los horarios que van de 6 a 10 de la mañana y de 4 a 8 de la noche, por lo que ordenó repartir operaciones a horas menos saturadas (lo cual comenzará a surtir efecto hasta octubre en lo que se negocian los movimientos con las aerolíneas). Sin embargo, esta resolución, que es el primer paso para el ansiado reordenamiento de slots, vino a meter presión al proceso para elegir una ciudad que ayude a desfogar los casi 30 millones de pasajeros que usan anualmente el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Un vuelo por minuto
Actualmente, el AICM registra, imagínese usted, 54 operaciones en promedio por hora (sólo vuelos comerciales), de las cuales 40 corresponden a despegues, los cuales implican más tiempo. Y a pesar de contar con dos pistas, la cercanía de las mismas (310 metros de separación) lo imposibilitan de realizar operaciones simultáneas. El peligro de que un avión atraviese la mancha urbana a cada minuto es muy grande. Aunado a ello, el hecho de que las aeronaves hagan grandes colas esperando su turno de despegue, eleva las emisiones contaminantes de la terminal, las cuales en el 2011 eran de 2,762 toneladas diarias de CO2, de acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano del Transporte. Por ello y por cuestiones de espacio -al ubicarse en el ombligo de la ciudad-, de una ampliación mejor ni hablamos.
El caso es que es necesario un nuevo aeropuerto. Se habla de hasta 4,000 millones de dólares para invertirle a alguno de los que forman parte del Sistema Metropolitano de Aeropuertos: Querétaro, Cuernavaca, Puebla y Toluca; o hacer uno nuevo en Tizayuca, Hidalgo. Pero cada uno tiene vocaciones diferentes que podrían dejarlos fuera de la pista. ¿Qué es lo que ofrecen?
Las opciones
El Gobierno de Querétaro, encabezado por José Calzada Rovirosa, ha venido impulsando en los últimos tres años para su terminal aérea, un perfil de movimiento de carga y también la instalación de empresas que brindan mantenimiento a aeronaves. Se está construyendo una nueva terminal en el aeropuerto pero el gobierno estatal no ha manifestado interés alguno en que funja como alterno al AICM. Actualmente, el número de destinos que esa terminal maneja es de apenas cinco.
Cuernavaca cuenta con un aeropuerto ubicado en 110 hectáreas de terreno. Atiende vuelos privados, comerciales y de carga, y tiene conectividad para pasajeros a tres destinos nacionales. Recientemente recibió una inversión de 100 millones de pesos para su sala terminal. Pero, usted se imagina viniendo del aeropuerto de Cuernavaca vía terrestre en fines de semana y puentes? Yo tampoco.
En tanto, el aeropuerto Hermanos Serdán de Puebla, rescatado casi hace año y medio de manos privadas, no ha logrado levantar el vuelo. La idea del gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas es atraer a más aerolíneas, pero así como llegan se han ido. Por lo pronto atiende a seis destinos y para este año su pista de aterrizaje se encuentra en rehabilitación con una inversión aproximada de 70 millones de pesos.
El proyectado aeropuerto en Tizayuca, Hidalgo, que por su cercanía con el DF era una de las opciones más viables, fue bajado en pleno vuelo por el propio gobernador Francisco Olvera en días pasados en una entrevista que dio a El Economista, donde afirma que lo que ellos planean en realidad es un aeropuerto civil regional que brinde servicio a los municipios industriales ubicados en el norte de la zona metropolitana, como Tlalnepantla, Huixquilucan, etcétera. Con lo que, prácticamente, le dejó el cielo despejado a Toluca.
Son ya varios meses los que el gobernador mexiquense Eruviel Ávila lleva levantando la mano para que Toluca se quede con el proyecto. Su administración se ha centrado en atraer a más aerolíneas (actualmente son seis) y ampliar sus destinos (ya son 17). Así, la Aeroexpo organizada la semana pasada fue el mejor escaparate para la terminal ante el sector aeronáutico. Se afirma que con una inversión para una segunda pista -para la cual ya se adquirieron 200 hectáreas-, Toluca podría atender hasta 40 millones de pasajeros al año, más que lo que recibe el AICM.
Y no se preocupe por la conectividad terrestre hacia el DF. La idea es integrar el nuevo tren Toluca-Ciudad de México con este aeropuerto. Parece que pensaron ya en todo. La terminal toluqueña tiene todas las ventajas, aunque la Secretaría de Comunicaciones y Transportes siga diciendo que están evaluando todas las opciones. Mero sigilo.
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