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Toga y birrete
El éxito de los creadores y los científicos depende principalmente de sus acciones individuales; el de los políticos requiere, sobre todo, la voluntad ajena.
El éxito de los creadores (llámense arquitectos, cineastas, compositores, escritores) y los científicos (astrónomos, fisiólogos, genetistas, geógrafos, historiadores, sociólogos) depende en gran parte de sus acciones individuales. El de los políticos requiere además, sobre todo, la voluntad de los demás.
En un suplemento de la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, 26 de septiembre de 2011) se habla de 11 personajes de excepción .
Uno es un político y diplomático mexicano, egresado de esta casa de estudios, donde ha sido catedrático de las facultades de Economía, Filosofía y Letras, y Ciencias Políticas y Sociales, además de haber ocupado el cargo de Secretario general de la Universidad durante el rectorado de Javier Barros Sierra, de 1966 a 1970. Ha sido Secretario de Relaciones Exteriores, de Educación y de Comercio .
Según la Encuesta Mundial de Valores, en México (2005) no tenemos gran confianza en las instituciones siguientes: los partidos políticos (76.1% de las respuestas fue: No mucha y Ninguna en absoluto ), el servicio civil (75.0%), el parlamento (74.5%) y (55.3%) el gobierno.
Por eso me llama la atención que la UNAM haya otorgado en el 2011 el Doctorado Honoris Causa a un político y diplomático mexicano, en una época en la que las actividades políticas y de gobierno no tienen gran prestigio social.
El Doctorado Honoris Causa puede ser conferido a los profesores o investigadores mexicanos o extranjeros con méritos excepcionales, por sus contribuciones a la pedagogía, a las artes, a las letras o a las ciencias o a quienes hayan tenido una labor de extraordinario valor para el mejoramiento de las condiciones de vida o del bienestar de la humanidad .
En una de las fotos publicadas en la Gaceta, una científica, Mayana Zatz, estaba a la derecha del político y diplomático mexicano; el cineasta Carlos Saura, a su izquierda. Las borlas de los birretes de esa brasileña y este español no tenían el mismo color que las del personaje en medio de ellos.
Muchos años antes, una publicación empresarial le nombró El hombre de Expansión . En el editorial (11 de enero de 1978) se afirmó: Iniciada en 1975, la designación recae en aquella persona que, por su actividad y acciones específicas realizadas durante el año respectivo, ha llevado a cabo, a juicio de los editores, la mayor aportación individual al desarrollo económico y a la actividad empresarial del país.
En un año especialmente difícil y confuso en lo económico, después de sortear una de las crisis coyunturales más importantes de los últimos años, la actividad y posición personal del exsecretario de Comercio, licenciado Fernando Solana, destacó en forma notable en opinión de los editores de Expansión. En él, pues, ha recaído la designación correspondiente a 1977 .
Hace menos de un mes, Solana dio una conferencia: México: retos y oportunidades en la economía global , como parte de sus obligaciones como doctor Honoris Causa. En el primer párrafo de la información respectiva en la Gaceta (3 de octubre de 2011) se dice: México es un país estancado desde hace 29 años.
Lamentablemente, no sólo está rezagado, durante años ha presentado el menor avance en toda América Latina, acompañado de caídas en niveles de desarrollo humano, aumento de la corrupción y deterioro de la imagen internacional , afirmó Fernando Solana Morales.
fjnunez@eleconomista.com.mx