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Realidad aumentada
Aunque parezca fantasía, muy pronto podremos optar por agudizar nuestros sentidos...
Los parques, cafés, centros comerciales, plazas públicas y cualquier esquina de la calle se han convertido en parques de diversiones donde miles de cazadores armados con smartphones capturan personajes virtuales que ocupan un espacio definido y sobrepuesto a la realidad tangible a simple vista.
El éxito pandémico de Pokémon Go destaca el enorme potencial de la realidad aumentada, el cual va mucho más allá de la novedad y el entretenimiento. La posibilidad de superponer capas de información virtual a nuestros sentidos ya está haciendo más eficientes algunos mercados y continuará creando otros nuevos. Aunque se trata de una industria relativamente nueva, nuevas aplicaciones se están desarrollando con mucha velocidad transformando la experiencia cotidiana de los consumidores y aumentando su capacidad para elegir mejor en tiempo real.
Por ejemplo, si usted quiere comprar un mueble pero no sabe si cabría o cómo se vería en su sala, ya existen aplicaciones que le permiten instalarlo virtualmente apuntando su smartphone al espacio vacío en su sala para apreciar en la pantalla cómo se vería un sofá en distintos estilos y colores, o moviéndolo un poquito más cerca de la ventana. Al ir conduciendo, podremos ver indicaciones sobrepuestas a las calles y a los edificios y hasta ver sobre la estructura del hotel frente a nuestros ojos los cuartos disponibles y la tarifa vigente.
Para aprender a operar cualquier aparato ya no necesitaremos leer diagramas confusos. Mirando el aparato a través de la pantalla de un visor inteligente aparecerán de bulto las instrucciones superpuestas a la imagen real. Un cirujano podrá ver imágenes superpuestas al órgano que está operando con información vital para hacer cortes precisos y evitar errores fatales, al igual que un mensajero podrá navegar con soltura una ciudad desconocida y un turista un sendero remoto en la montaña.
Aunque parezca fantasía, muy pronto podremos optar por agudizar nuestros sentidos al interactuar con nuestro entorno sintonizando a nuestros intereses las capas de información que vemos, escuchamos y palpamos para tomar mejores decisiones y multiplicar nuestras capacidades. Además de cazadores de pokémones, pronto tendremos cazadores de departamentos en renta apuntando su teléfono a un edificio o buscadores de ofertas apuntando a los anaqueles del supermercado. Con implantes oculares, auditivos y cutáneos ni siquiera tendremos que apuntar un aparato para acceder a las ventajas de la realidad aumentada.
