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Más vale prevenir
El embarazo adolescente implica riesgos y costos tanto para los padres como para los hijos. México ocupa el primer lugar de embarazo adolescente entre 34 países.
El 26 de septiembre se celebra el Día de la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes. Este día debería servir como una llamada de atención para atender un problema alarmante de salud pública en el país.
De acuerdo con la OCDE, México ocupa el primer lugar de embarazo adolescente entre 34 países. No sólo eso, además el embarazo en adolescentes se ha incrementado de 30 a 37 por cada 1,000 mujeres entre el 2005 y el 2011. Una de cada tres adolescentes de 15-19 años ha iniciado su vida sexual y más de la mitad de ellas han estado embarazadas. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensanut) refiere que 28.7% de las adolescentes manifestó haber iniciado su vida sexual y 71.4% no haber experimentado relación sexual alguna; para el siguiente grupo de edad (20 a 24 años), la encuesta registra que 49.8% de las mujeres son sexualmente activas. La edad mediana en la que tuvieron su primera relación sexual fue a los 18 años.
¿Por qué es importante? Primero, los derechos de los niños y adolescentes se ven trastocados por un acontecimiento de este tipo. El embarazo adolescente implica riesgos y costos tanto para los padres como para los hijos. Estos embarazos ocurren en mayor medida en adolescentes que viven en condiciones de vulnerabilidad. En este sentido, ni las madres ni los hijos gozan de un acceso amplio a servicios de salud de calidad. Además, los adolescentes adquieren responsabilidades que les impiden continuar sus estudios, abandonan la escuela y esto afecta profundamente sus oportunidades de empleo y sus ingresos futuros, elevando el grado de vulnerabilidad y marginación en la que viven. Los hijos de adolescentes viven en ambientes menos sanos y estimulantes que afectan irremediablemente el desarrollo físico, emocional y cognitivo de los niños. Los embarazos en adolescentes contribuyen a mantener dentro del círculo de la pobreza a las familias.
¿Por qué hay tantos embarazos en adolescentes y cuáles pueden ser las causas del aumento en los últimos años? De acuerdo con el BID, existe un alto nivel de demanda insatisfecha de anticonceptivos entre las adolescentes mexicanas. Solamente 67% de las clínicas reporta ofrecer anticonceptivos en general y sólo 39 % preservativos; 12.8% de los prestadores se niega a proporcionar anticoncepción de emergencia a adolescentes si no vienen acompañadas por un adulto y menos de 5% proporciona información sobre preservativos a los adolescentes. La falta de información y de fácil acceso por parte de los adolescentes a la obtención de métodos anticonceptivos son dos variables estrechamente relacionadas con los altos índices de embarazos en adolescentes.
Otra causa puede estar relacionada con el tipo de política pública que se ha implementado en los últimos en este tema. De acuerdo con la organización Elige, Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos, los programas de educación sexual y acceso a anticonceptivos para menores de 19 años empezaron a restringirse hace unos años, o se privilegiaron campañas que promovían sólo la abstinencia.
Es nuestra obligación garantizar que los adolescentes cuenten con la información pertinente y necesaria, tengan el acceso a servicios de salud de calidad que les permitan ejercer su derecho y cuenten con la oferta adecuada de métodos anticonceptivos, especialmente en las regiones más marginadas del país.
