La jefa

En la mira de los semanarios especializados en economía y las revistas del corazón, Patricia Flores Elizondo, jefa de la Oficina de la Presidencia de la República, se había mantenido alejada de las comidillas políticas. Más allá de su hoja de vida, escasa en logros académicos o cargos partidistas y del padrinazgo de su tío, el exsecretario Rodolfo Elizondo, la funcionaria calderonista cada vez más atrae la atención. Por su carácter explosivo -mimetizada con su jefe-; su influencia, materializada en la designación quirúrgica de cuadros panistas en casi todas las secretarías de Estado, y su rivalidad con el escuadrón , como se conoce al equipo de colaboradores cercano a Felipe Calderón desde hace tres lustros.

Afuera de la estructura gubernamental, se les conoce como el equipo Pinos . En su núcleo, con mayor antigüedad, están la secretaria particular del Ejecutivo federal, Aitza Aguilar, y su coordinadora de discurso e imagen, Alejandra Sota, a quienes se suman Max Cortázar y Virgilio Muñoz, en la coordinación de Comunicación Social. Todos ellos trabajaron, en su momento, bajo la coordinación del finado Juan Camilo Mouriño y actualmente, con el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, quien durante dos décadas ha construido una sólida amistad con Felipe Calderón.

Se conocieron cuando cursaron la maestría en Economía en el ITAM, en 1991. Su gusto por el futbol consolidó su afinidad ideológica y proyecto de nación, pero trabajaron juntos hasta que Calderón Hinojosa fue Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en la LIX Legislatura (2000-2003).

Cordero estudiaba en Pennsylvania cuando su amigo le llamó para ofrecerle la dirección de la Fundación Miguel Estrada Iturbide y desde allí, convertirse en coordinador de asesores. En aquellos años selló una amistad y alianza política con Mouriño Terrazo, otro de los preferidos de Calderón.

Patricia Flores Elizondo, aislada de ese grupo compacto, supuestamente debería coordinarlo. Al menos eso establece el organigrama oficial. Pero no ocurre así y eso es lo que causa tanta molestia en Los Pinos, más allá de que la maquinaria operativa que se conformó cuando Mouriño estuvo al frente de la Oficina de la Presidencia -y que en esencia consiste en tener mano para todos los nombramientos, aun por encima de los integrantes formales del gabinete- y que ahora ella capitaliza con un equipo de colaboradores leales que ha construido junto con Rafael Giménez, encuestador de cabecera de Calderón, y Sofia French, encargada de los proyectos especiales en Los Pinos.

El equipo Pinos simpatiza con un grupo de secretarios, entre los que se cuentan, además de Cordero, los titulares de Educación, Alonso Lujambio; del Trabajo, Javier Lozano; de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas; de Seguridad Pública, Genaro García Luna; de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, y los directores del IMSS, Daniel Karam, y del Seguro Popular, Salomón Chertorivski. Rumbo al 2012 , describe un funcionario federal que los trata con frecuencia, juega en equipo. Juntos, pero no revueltos .

Flores Elizondo, a finales del año pasado, sonaba para llegar al gabinete. Algunos la ubicaban en Desarrollo Social, en lugar de Ernesto Cordero. Otros, en Turismo, para ocupar la vacante que dejó su tío. Tan influyente como José Córdoba en el salinismo. Más eficaz que Liébano Sáenz, en el zedillismo.

Y cercana al Ejecutivo federal, como Ramón Muñoz, durante el foxismo, Patricia Flores Elizondo ha transitado con discreción y contundencia como Jefa de la Oficina de la Presidencia. Quizá por eso atrae tanto los reflectores que busca esquivar.

El único punto opaco en su biografía se expresa en la incursión de dos de sus hermanas en el servicio exterior mexicano, sin mayor experiencia. Quienes las conocen, dicen que la historia del clan Flores Elizondo -que completan otras dos hermanas y su mamá- es de una familia de mujeres originarias de Durango que han forjado su propio destino.

EFECTOS SECUNDARIOS

MAR ADENTRO. Apenas se conoce de la afición que el presidente Felipe Calderón ha desarollado por el velerismo. El mes pasado estuvo dos fines de semana seguidos en la Riviera Nayarita para adentrarse en las aguas del Pacífico mexicano. Y apenas acaba de realizar un nuevo recorrido por costas guerrerenses, en una embarcación que partió de la base naval de Icacos, Acapulco, donde pasó las vacaciones de Semana Santa, en compañía de su familia.

REMPLAZOS. Mal que bien, media docena de secretarías de Estado han cambiado de voceros en las últimas semanas. Los casos más recientes ocurren en las secretarías del Trabajo, donde Raúl Reynoso Nuño estrena cargo, y en Turismo, donde se abrió una vacante después de la renuncia del duranguense Víctor Hugo Castañeda. En esta dependencia y en Desarrollo Social siguen en la búsqueda de gente capacitada... Estas designaciones ya no serán palomeadas por Max Cortázar, quien prepara su salida de Los Pinos.

PRONÓSTICO RESERVADO. Hasta que cumpla una semana en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, Carlos Monsiváis podrá ser dado de alta. Internado desde hace cinco días, el cronista fue recluido por una crisis.

Padece una fibrosis pulmonar, pero a ese diagnóstico se suman los síntomas de un cáncer prostático que se ha tratado desde hace años con algunos de los doctores más reconocidos de México.