Buscar
Opinión

Lectura 4:00 min

La deuda soberana en la banca europea

Las ganancias que se pueden obtener actualmente son limitadas; los rendimientos están en mínimos de 10 años.

Los bancos europeos mantienen deuda soberana en sus balances por múltiples razones. En primer lugar, son activos elegibles de cara al cumplimiento con las exigencias de liquidez.

Además, pueden ser usados como colateral en los mercados de recompra privados y para obtener fondos del banco central. También son instrumentos esenciales dentro de la gestión del balance bancario y de vencimientos. Con respecto a la rentabilidad bancaria, los intereses de la deuda soberana se contabilizan dentro del margen de intereses, lo que gana relevancia en momentos de bajo crecimiento económico (el efecto flight to safety se produce cuando, en épocas de crisis, los bancos incrementan su preferencia por los activos libres de riesgo).

No obstante, las ganancias que se pueden obtener actualmente por parte de deuda soberana son limitadas, dado que los rendimientos están en mínimos de 10 años en gran parte de los países europeos, situación que se podría prolongar dado el bajo nivel de los tipos oficiales del BCE.

En el periodo de junio del 2017 a junio del 2018, las exposiciones soberanas consolidadas para una muestra de 15 países europeos se han incrementado en 3%, alcanzando el máximo desde diciembre del 2016.

El aumento ha sido impulsado por parte de los sistemas bancarios de fuera de la zona euro, ya que los sistemas del euro disminuyen levemente sus exposiciones (los periféricos se mantienen y los core revelan un descenso leve). Además, varios sistemas de la zona euro muestran un descenso paulatino del volumen de exposiciones soberanas consolidadas en los últimos cinco semestres, entre los que se encuentran Grecia, Alemania y Holanda. Sin embargo, en el primer semestre del 2018 los bancos refuerzan sus carteras soberanas consolidadas, con un incremento de 9%, en la media ponderada para el total de la muestra.

Todos los sistemas bancarios considerados aumentan en la primera mitad del 2018, tanto los de la zona euro (core y periféricos) como los de fuera del euro. Únicamente Grecia, Austria, Alemania y Holanda descienden en la primera mitad del 2018.

En cuanto al volumen de la exposición a la deuda soberana local, en la primera mitad del 2018 se incrementa en 6% para la muestra considerada.

Los sistemas bancarios de la zona euro y los de fuera del euro incrementan la exposición al soberano local. De hecho, únicamente cuatro países muestran un descenso en el periodo (Grecia, Austria, Alemania y Noruega).

A pesar de este aumento, desde diciembre del 2017, el peso de la deuda soberana local sobre el total de la cartera soberana de los bancos desciende en 3 puntos porcentuales, hasta suponer menos de la mitad del total a junio del 2018.

Este descenso es resultado de que, en la primera mitad del 2018, el incremento en la exposición soberana consolidada es superior (9%) al incremento de la exposición soberana local (6 por ciento). El hecho de que la exposición de los bancos al soberano local suponga menos de la mitad de la cartera consolidada reduce el riesgo de contagio soberano-nacional (doom loop), que se produce fundamentalmente vía exposiciones directas de los bancos al soberano.

Por sistemas bancarios, los core y periféricos cuentan con un peso de la deuda local superior a la mitad, mientras que para los de fuera de la zona euro es inferior a la tercera parte. En este sentido, la culminación de la unión bancaria es esencial y, junto con la creación de un safe asset a nivel europeo, ayudaría a reducir el nexo soberano-bancario.

A junio del 2018, la exposición al soberano nacional es de 114% del Tier 1 o capital de primera categoría para la muestra analizada (134% para los sistemas core de la zona euro, 136% para los periféricos y 55% para los de fuera de la zona euro). En todos ellos, la exposición en puntos porcentuales de Tier 1 aumenta en la primera mitad del 2018.

A dicha fecha, ocho países cuentan con una exposición mayor a 100% del Tier 1 (Italia, Portugal, España, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania y Holanda). Por tanto, no hay diferencias significativas entre los sistemas bancarios core y los periféricos en torno a la elevada exposición al soberano nacional.

*Trabaja en BBVA Research desde el 2017 en la Unidad de Sistemas Financieros.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Noticias Recomendadas

Suscríbete