Hacerla en grande

Una alta movilidad social implica que los hijos de ricos y pobres tienen oportunidades similares, tanto de hacerla en grande, como de descender en la escala de ingreso. La aspiración de llegar alto puede ser un gran motor para el desarrollo de las personas de cualquier nivel inicial de ingreso.

A mayor movilidad, mayores incentivos para ponerse metas altas e invertir en nuestra capacidad para alcanzarlas.

Aspirar a construir una gran clase media no me parece que tenga mucho sentido económico ni mucha relación con una mayor movilidad. Aunque esté de moda el concepto, equivale a aspirar a que todos tengan promedio de seis en la escuela. Si mágicamente los pobres se graduaran a la clase media, muy pronto comprobarían que son los nuevos pobres.

Decirle a un joven que si se esfuerza mucho puede aspirar a la medianía no le dará grandes incentivos para desarrollar ideas y proyectos innovadores.

En cambio, la aspiración de hacerla en grande en el deporte, el arte, la ciencia o los negocios sí que puede cambiar radicalmente lo que las personas están dispuestas a hacer para lograrlo. En países donde abundan ejemplos de gente que la hizo en grande incluso partiendo desde abajo es mucho más común encontrar gente que se arriesga a intentar desarrollar una idea o un producto innovador.

Aunque poquísimos logran llegar y muchísimos fracasan, lo que persiste en el colectivo es la noción de que es posible llegar. Ya que alguno lo logra, muchísimos más lo intentan, lo que a su vez hace más frecuentes los casos de éxito.

Un principio similar opera con el atletismo en Jamaica o el beisbol en República Dominicana, donde a pesar de las limitaciones surgen campeones de talla mundial.

Aunque, por siglos, las oportunidades en México (y la movilidad) estuvieron administradas centralmente, la situación está cambiando rápidamente. Creo que la aspiración de hacerla en grande se está volviendo cada vez más frecuente en México.

A pesar de la corrupción y otros obstáculos persistentes, uno de los efectos retardados de la apertura económica es el mayor espacio que existe hoy para los emprendedores. Cada vez hay más fondos en México invirtiendo en ideas con potencial de hacerla en grande. Aunque muchos empresarios fracasarán muchas veces, los pocos que logren hacerla en grande inspirarán a muchos más.

achacon@eleconomista.com.mx