Grietas bilaterales entre Estados Unidos y México

Si en los próximos días se da el triunfo de Hillary Clinton, será buena noticia. Ello a pesar de que la visita de Trump a nuestro país significó para el gobierno del presidente Obama y para la candidata demócrata un lamentable acontecimiento que puede conducir a una dura relación, por la desconfianza implícita.

Se tienen que hacer grandes esfuerzos para dignificar la relación bilateral y darle solución a múltiples problemas, sobre todo aquellos en donde la evidente debilidad en el Estado de Derecho vulnera a México.

Hillary Clinton ha manifestado su extrañeza por la impunidad en las violaciones a los derechos humanos en nuestro país.

La enumeración de asuntos por atender es larga y delicada: migración de mexicanos, centroamericanos y haitianos; corrupción; lugar de paso de terroristas; tráfico ilegal de armas de fuego; drogas especialmente la heroína que se produce en Guerrero y se envía a Estados Unidos ; violaciones a derechos humanos; organizaciones criminales en la frontera. Este simple repaso de problemas advierte la interdependencia y decisiones a tomar.

Para la economía mexicana, el probable triunfo de Hillary Clinton es positivo, sobre todo porque se eliminan las amenazas desestabilizadoras que se anunciaban por parte de Trump.

En comercio exterior e inversiones, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha sido muy positivo. Para nuestro país, fue una de las decisiones de política económica internacional más importantes. Las exportaciones mexicanas se han elevado en 10 veces durante los años de su vigencia y la Inversión Extranjera Directa ha tenido una evolución muy favorable, pasando de 3,000 millones de dólares anuales, antes del TLCAN, a 20,000 millones en estos años.

En otros aspectos, el TLCAN se ha quedado corto, un ejemplo es el empleo. Debido a que el contenido importado de las exportaciones todavía es alto y las razones tecnológicas, se explica que el empleo manufacturero se haya reducido en todo el mundo. Además, el TLCAN no se ha consolidado con otras políticas públicas para lograr una sinergia multiplicadora.

Próximamente el debate estará centrado, por parte de los tres países que forman el TLCAN, en si se fortalece la integración en muchos frentes o si se sucumbe a las tendencias proteccionistas.

En finanzas, la relación con Estados Unidos es tan estrecha que no podemos olvidar el apoyo que el presidente Clinton le dio al gobierno del presidente Zedillo en 1994 para resolver la crisis del error de diciembre , otorgando a México créditos por 20,000 millones de dólares, mismos que el gobierno mexicano después pagó anticipadamente. Lo que motivó al presidente Clinton fueron la confianza y la credibilidad de México, a pesar de la oposición del Congreso estadounidense.

La política monetaria mexicana desde entonces sigue las pautas ortodoxas de la Reserva Federal de Estados Unidos. El objetivo es tener una macroeconomía estable, para lo cual se siguen de cerca factores determinantes, como son deuda, déficit fiscal, tasas de interés y tipo de cambio.