Estímulos fiscales a la industria exportadora

La Secretaría de Hacienda y Crédito Publico dio a conocer, el pasado miércoles 11 de octubre, el paquete de estímulos fiscales que otorgará al sector empresarial con el objetivo de incrementar la productividad y la competitividad, así como la vocación exportadora de PyMEs, impulsar la demanda de mercado y, por ende, generar crecimiento económico; lo anterior en el marco del nearshoring. Estos estímulos serán aplicables en todo el territorio nacional y contemplan deducciones en el marco del Impuesto sobre la Renta (ISR) en las siguientes actividades económicas:

• Productos destinados a la alimentación humana y animal.
• Fertilizantes y agroquímicos.
• Materias primas para la industria farmacéutica y preparaciones farmacéuticas.
• Componentes electrónicos: circuitos, capacitores, condensadores, resistores, semiconductores, bobinas, transformadores, entre otros.
• Maquinaria para relojes, instrumentos de medición, control y navegación, y equipo médico electrónico.
• Baterías, acumuladores, pilas, cables de conducción eléctrica, enchufes, contactos, fusibles y accesorios para instalaciones eléctricas.
• Motores de gasolina, híbridos y de combustibles alternativos para automóviles, camionetas y camiones.
• Equipo eléctrico y electrónico, sistemas de dirección, suspensión, frenos, sistemas de transmisión, asientos y accesorios interiores de la industria automotriz.
• Motores de combustión interna, turbinas y transmisiones para aeronaves.
• Equipo y aparatos no electrónicos para uso médico, dental y para laboratorio, material desechable de uso médico y artículos ópticos de uso oftálmico.

Las actividades económicas relacionadas con la industria automotriz, aérea, naval y de componentes electrónicos podrán deducir hasta 89% en el ISR, hasta por tres años consecutivos. Para el resto de las actividades económicas la deducción será de hasta 76% en promedio, también hasta por tres años. Lo anterior implica que los estímulos fiscales sólo se podrán aplicar hasta el ejercicio fiscal del 2025.

Sin lugar a dudas, estos estímulos representan muy buenas noticias para la economía mexicana respecto de la relocalización que muchas empresas extranjeras están realizando ante la inestabilidad económica, política y social presente en otras regiones del planeta. Estas condiciones tributarias vigentes ya en México, generarán un atractivo mayor al que ya había por nuestra economía para el sector privado. En consecuencia, es altamente probable que el nivel de inversión se dispare, ocasionado mayor empleo, mejor ingreso, caída en los precios, mayor productividad y, por ende, un mayor crecimiento.

*El autor es secretario de Investigación en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana