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Desorden en la ciudad
Ojalá que se retome la norma 26, fortaleciéndola y sancionando a funcionarios y desarrolladores que la han utilizado ilegalmente.
El Jefe de Gobierno envió una iniciativa de ley a la ALDF para eliminar la norma 26 de vivienda de interés social y reemplazarla por las normas 30 y 31.
A la ALDF le urge aprobarlas en los siguientes días, con la justificación de que la ciudad necesita una buena norma de vivienda de interés social.
La norma 30 permite la construcción de vivienda de interés social (precio de venta no mayor a 20 a 30 salarios mínimos generales anuales) en más de 600 colonias del DF, como son Guadalupe Inn, Lomas de San Angel Inn, San Jerónimo, Campestre Coyoacán, Hipódromo Condesa, Nápoles, San José Insurgentes, etcétera. En la mayoría de estas colonias no está permitida la construcción de edificios y el precio de venta de los departamentos es muy superior al de interés social. Con esta nueva norma, es probable que se genere un mercado negro en el que se aparente una venta o renta a precio de interés social, pero en realidad se haga a un valor mucho más cercano al de mercado. Así, los desarrolladores podrán construir edificios en lugares en los que las leyes actuales lo prohíben y en donde ya la infraestructura está rebasada. El beneficio, claro, será para el constructor y difícilmente podrá gozar de este tipo de vivienda el sector a quien va dirigido.
Se premiará al constructor que haga este tipo de vivienda permitiéndole construir 20% del edificio de interés social con otro tipo de construcción que no sea de interés social, como departamentos de lujo. En la parte baja de los edificios de interés social podrá haber comercios.
Los constructores gozarán de una larga lista de beneficios fiscales, pero para tener derecho a los mismos ,el constructor tiene que recibir una certificación. Uno de los criterios más importantes para definir la altura de los edificios será el ancho de la calle, pero no el único, ya que también pueden solicitarse más pisos y pagar los derechos correspondientes. Las áreas libres serán mínimas y pueden compensarse con azoteas y muros verdes, mermando en forma importante las áreas verdes. Las alturas y características de edificaciones en zonas de monumentos históricos y patrimoniales serán ahora definidas por Seduvi. Los lugares de estacionamiento son opcionales, se pagan por separado, y la ley sólo exige un lugar de estacionamiento por cada cinco departamentos y, con el paso del tiempo, irá disminuyendo el número de lugares exigidos.
La norma 31 de esta iniciativa permitiría que los desarrolladores construyan edificios de precio medio y alto en 600 colonias del DF.
La propuesta de la norma 31 no hace ningún sentido. ¿Cómo puede una norma de vivienda de interés social, como la 26, transformarse en una iniciativa de ley para vivienda de interés medio y alto que desconoce todas las demás normas, da una carta en blanco a los constructores en la ciudad y permite pagar al GDF derechos por densificar esta ciudad sin ningún orden, construyendo edificios de lujo donde el constructor quiera y Seduvi le autorice, afectando inclusive varios programas parciales?
Por supuesto que la ciudad requiere de una norma de interés social y de estímulos fiscales para este sector. La norma existía con criterios claros de aplicación en zonas bien definidas. El problema es que se abusó de la misma, instrumentándola en colonias en las que estaba prohibida, precisamente por razones del valor del suelo, en detrimento de quienes la necesitan realmente. Ojalá que se retome la norma 26, fortaleciéndola y sancionando a funcionarios y desarrolladores que la han utilizado ilegalmente.