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Opinión

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Con azúcar en la sangre

Parece que el FEESA y el SAE,provocaron un nuevo escándalo en las licitaciones públicas al malbaratar los ingenios Atencingo e Impulsora de la Cuenca del Papaloapan a favor de Zucarmex.

Escándalo en licitaciones

Parece que el Fideicomiso de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA) y el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), encabezados por Carlos Rello y Héctor Orozco, respectivamente, provocaron un nuevo escándalo en las licitaciones públicas al malbaratar los ingenios Atencingo e Impulsora de la Cuenca del Papaloapan a favor de Zucarmex, luego de que los adquirieron en 1,957 millones de pesos, cuando hay otros avalúos que reflejan un precio de 4,392 millones de pesos.

Éstos se le expropiaron al Consorcio Azucarero Escorpión. Lo sobresaliente del asunto es que las quejas se centran en que los precios de algunas de las instalaciones son muy bajas, contrario a lo que ocurre con otros dos ingenios desincorporados por el SAE; tal es el caso de Casasano y Emiliano Zapata, mismos que se vendieron en 1,250 millones de pesos pese a que el avalúo los tenía en un precio de 985 millones.

Con vientos a favor

El astillero veracruzano Talleres Navales del Golfo (TNG) propiedad de HPH, que dirige Jorge Magno Lecona, inició las pruebas de mar con el primero de los remolcadores que construye para Petróleos Mexicanos (Pemex), denominado Pemex Tarahumara, que estará 100% listo para su entrega en los próximos días.

El primero de los cuatro buques azimutales significa la reactivación de la industria naval mexicana después de 20 años, luego de que superó las pruebas protocolarias y se encuentra acondicionado y equipado, por lo que en poco tiempo a esta embarcación se le unirá el remolcador Pemex Mixteco, cuyo peso asciende a 290 toneladas.

Se prevé que estas embarcaciones generan alrededor de 1,000 empleos directos e indirectos y son parte activa del nuevo Pemex, que buscará mantenerse como una empresa líder ante la nueva reforma energética.

Mal y de malas

La sorpresa del día fue la noticia de que la filial de Cementos de Chihuahua de México, GCC of América, recibió una orden de embargo que emitió una corte estadounidense por la disputa que sostiene con la empresa boliviana, Compañía de Inversiones Mercantiles (CIMSA), en torno a la venta que hizo hace cuatro años de su participación en la Sociedad Boliviana de Cemento, o Soboce.

Desde entonces CIMSA, que tenía el control de Soboce, demandó a la cementera mexicana por la forma en que vendió su participación de 47.02% en esa empresa a la compañía peruana, Consorcio Cementero del Sur (CCS).

Para CIMSA, con esa venta, Cementos Chihuahua incumplió el acuerdo por el que debió ofrecerle la opción de adquirir las acciones de Soboce en primera instancia.

Hasta el momento, CIMSA parece que va ganando la batalla legal, pues ya ganó un fallo al respecto, proveniente de la Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial.

Se desmarca

Grupo TMM, que lleva José Serrano, mandó un aviso a la Bolsa Mexicana de Valores donde indica que no tiene absolutamente ninguna relación con la calificadora de riesgo Fitch Ratings, un día después de que en un comunicado la valuadora de riesgo dijera que ven con preocupación los Certificados Bursátiles Fiduciarios emitidos por dicha empresa de transporte.

Incluso, afirma que Fitch nunca enteró, envió, o consultó con la emisora el documento señalado por la calificadora.

Axtel, bajo observación positiva

La buena nueva es que la empresa de telecomunicaciones Axtel se colocó bajo observación positiva por la agencia calificadora Fitch Ratings, luego del acuerdo que alcanzó para fusionarse con Alestra.

Esta asignación podría derivar en una mejora a la calificación de B en su escala global y de BB- en su escala nacional, o el quinto y tercer nivel en la categoría especulativa de la agencia.

Para Fitch, la entidad fusionada se beneficiará de las economías de escala y de sinergias operativas, principalmente en términos de competitividad de la red, incremento en eficiencia y al consolidar su posición en el mercado de telecomunicaciones en el segmento empresarial en México.

Lo relevante es que la decisión de Fitch es idéntica a la que tomó hace unos días la agencia Standard & Poor’s, que también colocó la calificación de Axtel en observación positiva al día siguiente de que la empresa y Alestra dijeron que habían alcanzado un acuerdo para fusionar sus operaciones.

Palomita para no bancarias

Ya que hablamos de calificaciones, la misma Fitch Ratings vio positiva la evolución de las instituciones financieras no bancarias, ya que éstas lograron incrementar su acceso a fuentes de fondeo más institucionales y flexibles.

No obstante, advirtió que hay debilidades que todavía se observan en el fondeo de estos intermediarios, tales como el requerimiento de cartera cedida en garantía para la autorización de líneas y la naturaleza predominantemente mayorista de las fuentes de financiamiento, por lo que la conversión reciente de algunas de las entidades hacia una figura regulada podría beneficiar la estructura y condiciones de su mezcla de fondeo en el mediano plazo.

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