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Big data: entender? para emprender
Las organizaciones necesitan explotar grandes bases de datos y dominar conceptos complejos de probabilidad? y estadística para incorporarlos a su negocio.
La información que generan nuestras transacciones cotidianas es cada vez más detallada y voluminosa. Según el Banxico, en los últimos 10 años las transacciones en terminales punto de venta pasaron de 170 millones en el 2002 a 1,580 millones en el 2013.
Cada compra, cada mensaje y cada consulta están acompañados de la hora exacta, duración, opciones consideradas, estación de servicio, e-mail, cuenta bancaria, historial de transacciones, coordenadas exactas y muchos detalles que pueden explotarse.
La capacidad de analizar las relaciones complejas que encierra el enorme torrente de datos se está volviendo cada vez más cuestión de vida o muerte para los negocios y para cualquier organización que busque optimizar sus resultados. Explotar la información es la clave para llegar más rápido y mejor a consumidores cada vez más sofisticados que tienen a la mano muchas opciones.
Registrar y almacenar caudales de información detallada es cada vez más barato. No se necesita ser del tamaño de eBay, Amazon, Facebook o Walmart para tener disponible un volumen de datos que sobrepase las capacidades de análisis tradicionales que puede darnos una hoja de cálculo. Para análisis complejos de grandes bases de datos se requieren herramientas de análisis sofisticadas y capacidades de management superiores.
Las pistas para hacer movimientos estratégicos ya no vienen de gurúes del marketing ni de grandes firmas de consultoría. Tampoco vienen de modelitos de rentabilidad de la business school ni de los instintos de CEOs intrépidos.
Los grandes datos permiten introducir enfoques experimentales a la toma de decisiones, permiten entender para emprender. Aunque las grandes firmas de consultoría ya ofrecen servicios de big data, tomar decisiones diarias basadas en evidencia fina no se puede outsourcear.
Las organizaciones necesitan la capacidad interna de explotar grandes bases datos y dominar conceptos complejos de probabilidad y estadística para interpretarlos e incorporarlos a su negocio.
La llegada del Chief Intelligence Officer (CIO) es inminente en el mundo de los negocios y de cualquier organización que quiera influir a consumidores enchufados a opciones globales. El CIO no es el ingeniero que configura los sistemas de la empresa, es un estratega del uso de montañas de micro datos.
achacon@eleconomista.com.mx