Andrés Manuel, no eres tú, son ellos

El Presidente mexicano no tendría que desesperarse por el caso de la casa gris. 

No es el primero ni será el ultimo mandatario a quien su propia familia lo coloque frente a zonas de conflictos de intereses.

El presidente López Obrador tuvo durante varias semanas un rictus que concentraba preocupación, pero sobre todo enojo, tratando de defender la anti austeridad de su nuera Carolyn Adams.

Su expresión era similar a la que mostró cuando, a regañadientes, tuvo que aceptar la victoria del entonces candidato demócrata Joe Biden frente a Donald Trump.

Yo asimilaría el rictus a momentos que a todos nos ha tocado pasar cuando pisamos las heces de algún perro sobre la banqueta rumbo al trabajo  o a alguna cita.

¿Habrá visto el presidente López Obrador ”The Crown”, la serie de Netflix, particularmente el capítulo donde desaparece en el desierto argelino, en 1982, el hijo de la Dama de Hierro, la entonces primera ministra británica Margaret Thatcher?

El hijo Mark compite en el rally París –Dakar al lado de su copiloto y Jacky Garnier, su mecánico, sin embargo, no hay señales de vida de los tres durante una semana hasta que las fuerzas militares argelinas y francesas los encuentran con la ayuda de un avión Hércules.

Muy costoso el rescate, pero a Mark le da igual, y ni las gracias dedica a sus rescatadores. Por el contrario se enoja y se queja con los rescatistas diciéndoles que nunca estuvo en peligro su vida y que, por lo tanto, el rescate fue inncesario.

La prensa británica se indigna tanto que Margaret se siente obligada a cubrir los gastos de dicho rescate mientras los tabloides nacionales tachan a Mark de “playboy inmaduro e irresponsable”.

Argelia, Reino Unido y 1982 quedan demasiado atrás en el tiempo. Habría que buscar algún episodio más cercano a México y a nuestro 2022.

¿Venezuela, quizá? Hugo Chávez, que en paz descanse, viejo cuate del llamado peje, era el padre de María Gabriela Chávez Colmenares, una mujer diplomática,que se obsequia una vida  digna de cualquier magnate capitalista mientras que la mayor parte de la sociedad venezolana vive en la más absoluta de las miserias.

Las malas lenguas aseguran que María Gabriela tiene alrededor de 4 o 5 millones de dólares depositados en cuentas bancarias en Andorra y Estados Unidos, e incluso podria ser protagonista de un jugoso contrato del gobierno de Venezuela con la empresa argentina Bio Ar que acabó con una compra con sobreprecio de otros 15 millones de dólares.

No hay juicio ni pruebas, podría ser un simple rumor, sin embargo, la hija del expresidente podría haber sido más discreta y menos ostentosa en lugar de hacer sufrir al régimen del viejo socio de su padre, don Nicolás Maduro.

AMLO estaba todavía en las filas del PRI cuando Jimmy Carter ganó los comicios a mediados de los 70, un buen tipo sin suerte en la Casablanca cuyo hermano Billy lanzaba criticas sobre los judíos una y otra vez. Estuvo implicado en un préstamo de (tal vez) 200 mil dólares proveniente de Libia. Billy parecia tambien tener problemas a la hora de pagar sus impuestos a tiempo por lo que Hacienda lo investigó en varias ocasiones.

Uno podría enumerar otros casos para demostrar que AMLO no es más que otra victima de la maldición familiar/filial que persigue a nuestros dirigentes nacionales.

Alice Roosevelt causaba pavor por ser una coqueta, una fumadora que hasta apostaba de forma muy abierta (eran otros tiempos); Donald Nixon manchaba el nombre de su hermano Richard por un préstamo cedido de Howard Hughes en los años 50 del siglo pasado.

En el 2000,un escuincle llamado Euan Blair (hijo del entonces primer ministro Tony) fue detenido por la policía londinense en estado ebrio.

Insisto, Andrés Manuel, no eres tú, son ellos.... los hijos (de)...