Lectura 4:00 min
El efecto Trump
Aunque poco a poco se asimila la noticia, el mundo sigue en shock ante el nuevo entorno político en Estados Unidos que se podría interpretar, hasta cierto punto, como un nuevo orden mundial entre algunos círculos.
Aunque poco a poco se asimila la noticia, el mundo sigue en shock ante el nuevo entorno político en Estados Unidos que se podría interpretar, hasta cierto punto, como un nuevo orden mundial entre algunos círculos. No obstante, los mercados financieros en Estados Unidos tomaron la noticia como algo positivo, lo que explica nuevos niveles máximos en los principales índices
A casi un mes de la elección, que desafió todos los pronósticos, sabemos que Hillary Clinton obtuvo más de dos millones de votos por encima de su contrincante, lo que difícilmente representa un enorme capital político para dar un fuerte golpe de timón en políticas públicas.
Desafortunadamente se registró un alto abstencionismo, a pesar de que fue la elección con el mayor número de votantes registrados e, increíblemente, 30% del voto latino fue a favor de Donald Trump, cifra mayor a la obtenida por Mitt Romney en las elecciones presidenciales del 2012.
La campaña del presidente electo se destacó por carecer de propuestas detalladas y mostrar poca planeación y estrategia, así como por seguir en todos los sentidos el eslogan de hacer otra vez grandiosos a Estados Unidos ; aunque esto represente proponer iniciativas que, por su agresividad, pongan en riesgo las relaciones con distintos socios estratégicos, empezando por México.
Para nosotros, destaca su propuesta de construir un muro, que cada vez parece más lejana a lo que prometió, pues en las últimas semanas afirmó que no sería posible construirlo a lo largo de toda la frontera; la expulsión de más de 11 millones de indocumentados que después modificó a tres millones y la denostación del TLCAN como el peor de los tratados comerciales, prometiendo su cancelación o renegociación, aunque su candidato a Secretario de Comercio, Wilbur Ross ha matizado estas declaraciones.
El TLCAN es un negocio demasiado importante para ambas naciones: representa un mercado de más de 500 millones de personas y 550 mil millones de dólares anuales en exportaciones e importaciones sólo entre México y EU.
Este acuerdo fue negociado bajo la Presidencia de un republicano (Bush padre) aunque fue un demócrata, William Clinton, quien lo firmó para que entrara en vigor el 1 de enero de 1994. En gran medida fue diseñado para proteger los intereses de las empresas de EU, por lo que el sector privado en ese país será el primero en tratar de evitar su revocación.
La importancia para México es que casi 40% de nuestro empleo formal depende, directa o indirectamente, de nuestra relación bilateral.
En EU el Woodrow Wilson Center estimó en el 2013 que 6 millones de empleos dependen directamente del comercio entre ambos países.
Ya anteriormente comentamos en este espacio los posibles escenarios sobre las acciones de Trump en contra de México, donde la probabilidad más alta la asignamos a que sus acciones contra México no tendrán efectos negativos de largo plazo: serán sólo gestos populistas para aplacar a sus bases.
En todo caso, ante la posible amenaza real o imaginaria que pudiera representar Trump para México, se han planteado varias posibles posturas, desde la más moderada hasta la más extrema.
La postura moderada sería una especie de pago por ver y no hacer nada hasta que las amenazas se cumplan, si es que esto ocurre. Esta podría ser la postura más sensata ante la información disponible. Entre las posturas más extremas encontramos la planteada por Jorge G. Castañeda en un artículo de opinión publicado por el New York Times, donde propone desenmascarar al contrincante, call the bluff en términos de su verdadera intención de cancelar el TLCAN, ya que los costos de hacerlo serían muy altos para las empresas en Estados Unidos.
En cualquier caso, consideramos que las cotizaciones de varias emisoras ya han descontado los peores escenarios, entre ellas encontramos, como oportunidades de compra, en orden alfabético: AC, ALFA, ALPEK, AZTECA, BACHOCO, BOLSA, CMOCTEZ, CULTIBA, ELEKTRA, FSHOP, GISSA, GRUMA, HCITY, LACOMER, MEGA, NEMAK, PEÑOLES, Q y WALMEX.
*Héctor O. Romero es director general y Cecilia Capetillo es analista bursátil y de estrategia internacional de Signum Research.