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Reforma del CSONU, en un laberinto
La expansión de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad no garantiza evitar los vetos de resoluciones, comenta Estela Cortina, académica de la Universidad Autónoma de Barcelona.

La administración de Donald Trump, que en los últimos meses ha suprimido gran parte de la ayuda estadounidense a los países en desarrollo, había decidido abandonar la mesa de negociaciones.
Barcelona. La expansión de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad no garantiza evitar los vetos de resoluciones, comenta Estela Cortina, académica de la Universidad Autónoma de Barcelona.
El pasado martes, Brasil e India plasmaron en un documento las firmas de sus líderes políticos pidiendo más protagonismo en la gobernanza global a través de dos sillones permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSONU).
“Japón y Alemania también han solicitado la expansión del Consejo de Seguridad a través de dos lugares permanentes”, comenta Cortina.
En una declaración conjunta tras la visita de Estado, los mandatarios de los dos países, entre las mayores democracias del planeta, manifestaron "su compromiso con una reforma extensa del Consejo de Seguridad" de Naciones Unidas.
En entrevista para El Economista, la especialista en organismos multilaterales, comenta que “si con cinco miembros no permanentes no funciona, menos evitarán el veto a través de más miembros”.
"Brasil e India tienen un potencial extraordinario y por eso nosotros reivindicamos el derecho a participar en el Consejo de Seguridad de la ONU", afirmó Lula ante la prensa junto a Modi, al final del encuentro.
El mandatario izquierdista calificó de "inaceptable que países del porte de India y Brasil no ocupen asientos permanentes" en ese órgano.
Jordi Fullent, politólogo de la Universidad Ramon Llull comenta que “la relación entre los presidentes Lula y Trump está a punto de encallar”, el presidente estadounidense vetaría el posible ingreso de Brasil”.
Existe otro tema que representa un obstáculo: “Washington quiere impulsar como miembros permanentes a países como Alemania y Japón, dos de sus aliados”, comenta Fullent.
Al parecer, una reforma al Consejo de Seguridad para estar en medio de un laberinto. La polarización internacional impide que de manera ordenada pueda negociarse un incremento en los sillones de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Esto no significa que no deba de existir una reforma profunda.