Lectura 3:00 min
Norma tira avances del sector: Álvarez
Gobierno echará abajo una política exitosa y los empleos se crearán fuera del país, dice.

Los niveles de consumo del refrigerante R22 (HCFC 22) que se pretenden permitir en la nueva regulación de la Secretaría del Medio Ambiente permitirán la importación de gases chinos que fueron eliminados de las compras de empresas mexicanas, explicó Carlos Álvarez Flores, presidente de la organización México, Comunicación y Ambiente.
El experto en temas del medio ambiente explicó que la Semarnat se equivoca al presentar su calendario del Protocolo de Montreal, porque hasta ahora las medidas adoptadas por la industria con relación al menor uso de refrigerantes que dañen la capa de ozono han sido más agresivas que lo hecho desde el gobierno federal.
México puede presumir que tiene grandes avances en relación al menor uso de refrigerantes que tienen como base los hidroclorofluorocarbonos (HCFC), la nueva normatividad va a darle al traste a este trabajo porque se van importar de China, es decir, encima de todo, además de darle marcha atrás a una política que es exitosa, se van a crear empleos en el extranjero y no en el país , dijo.
En México, las empresas iniciaron sus procesos de reconversión con recursos propios, ya sean trasnacionales o nacionales, que ahora han dejado de usar hidroclorofluorocarbonos y atienden el mercado de la mejor manera posible, pero con el cambio de reglas se importará más de un producto que va de salida, dijo.
Álvarez Flores dijo que la nueva normatividad de la Semarnat es el primer calendario específico donde se fijan las metas del país, pero en el acuerdo que deberá publicar la dependencia aún no se dan a conocer las medidas para apoyar a la industria nacional.
El calendario es el primero en México desde la firma del Protocolo de Montreal en 1989, pero es una trampa por las inversiones que ya se han hecho en el país.
México tiene compromisos respecto de los convenios internacionales para proteger la capa de ozono y las investigaciones respecto de su destrucción y sus efectos en la calidad ambiental y la salud humana permitieron que se otorgara un Premio Nobel, pero hoy, paradójicamente, después de hacer esas aportaciones se pretenden hacer acciones contrarias a estos compromisos , dijo.
Los datos que la Semarnat presentó ante la Cofemer son un engaño, porque en el contexto global de los refrigerantes presentan una reducción, pero eso es sólo el promedio, porque en el caso del R22, de los más peligrosos, lo que se pretende es aumentar la cantidad que se consume en el país.