Gremio minero en Perú pide tregua por conflicto en Tía María

El gremio empresarial minero peruano pidió suspender temporalmente la ejecución de un proyecto minero en el sur del país, rechazado con violentas protestas que ya han dejado tres muertos, mientras la Iglesia católica se ofreció a mediar en una posible tregua.

"El gobierno debe buscar a los interlocutores para que esa tregua sea posible, y sentarse a dialogar con los otros actores", dijo el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Miguel Cabrejos, en una entrevista publicada el jueves por el diario La República. Aseguró que la Iglesia puede mediar para apaciguar el conflicto, pero "debe ser el Gobierno" el que lo pida oficialmente.

Pobladores de la provincia de Islay, en la región Arequipa, realizan desde hace más de 50 días un paro en contra de la ejecución del proyecto cuprífero Tía María, pues consideran que contaminará su agricultura. El proyecto, avaluado en 1,400 millones de dolares, está a cargo de Southern Perú, filial de la mexicana Southern Copper.

Las protestas han dejado ya dos civiles y un policía muerto en Islay, además de decenas de heridos y daños. Este jueves, manifestantes culminan un paro de tres días convocado en toda la región, y que se ha caracterizado por violentos choques con la policía.

Para ayudar a la policía en el control de las protestas, el gobierno envió el pasado sábado un contingente de las Fuerzas Armadas, mientras evalúa la posibilidad de decretar estado de emergencia.

"Debemos evitar que siga escalando la violencia y dar una tregua porque ningún proyecto se puede imponer a la fuerza (...) Debemos tomarnos no menos de tres a cuatro meses para poder conversar", dijo a la prensa el miércoles el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez.

El dirigente aseguró que Southern Copper está de acuerdo con esta posibilidad.

"Los ambientalistas reclaman que esto no ha sido debidamente comunicado, pues comuniquemos nuevamente y levantemos todas las inquietudes que tenga la población y quede en evidencia que todo ha sido debidamente hecho", sostuvo.

El gobierno ha abogado por la convivencia entre la industria extractiva y la agrícola en esa región agraria de Perú. Para ello ha convocado a un diálogo entre las partes, que es rechazado por los opositores a la explotación minera en la zona.

La población se opone al proyecto cuprífero Tía María desde su lanzamiento en el 2009. En el 2011 murieron tres personas durante una protesta contra las obras, que fueron declaradas luego como inadmisibles por infringir la legislación ambiental. Pero un año después se flexibilizó esa legislación y se dio luz verde al proyecto minero.

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