Gasolineros no esperan precios tope como los del gas LP

Las empresas del sector gasolinero no esperan que el gobierno federal modifique la regulación para aplicar precios tope como ocurrió con el gas licuado de petróleo (LP), ya que consideran al mercado de los combustibles automotrices suficientemente maduro y competido, lo que permite que sí se reflejen los costos reales en el precio al consumidor, mismos que han caído cuando bajan en el mundo.  

Cuando los precios internacionales disminuyen se refleja casi de inmediato al consumidor, además de que existe la política de estímulos al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) gasolinero, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que permite ahorros que se trasladan a los clientes, dijo Alejandro Montufar, CEO de PETROIntelligence, en el “Precios, IEPS e inflación: ¿cómo vamos?", convocado por Onexpo Nacional.  

El experto consideró que la política de estímulos al IEPS resulta eficaz porque el beneficio llega al consumidor. En la actualidad, el precio promedio de la gasolina regular sería 9.5% superior a los actuales 20.35 pesos que cuesta, con lo que costaría 22.50 pesos por litro de no ser por los estímulos del gobierno.  

“Es un ahorro que los empresarios podrían no transmitir, que pudiera quedarse con alguna parte. La precisión es que se necesita de un mercado maduro para poder tener eficacia en una política de estímulo fiscal”, aseveró. 

A su vez, la Secretaría de Hacienda sí reconoce todos los costos logísticos relacionados con los tres combustibles desde la salida de las refinerías hasta las estaciones de servicio, lo cual facilita las cuentas a los empresarios que a su vez no abusan de los márgenes cuando los precios de referencia son bajos, aunque por el momento se mantienen altos.  

La perspectiva para el próximo año es que los precios sigan altos, lo que impactará en que se mantengan los estímulos fiscales en altos niveles, aseveró.

karol.garcia@eleconomista.mx

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