Lectura 4:00 min
Emigran jornaleros de Guerrero a Guanajuato
Familias completas de jornaleros de Guerrero están arribando a Guanajuato para trabajar en la pizca de chile y jitomate, incluyendo niños, con pagos menores al que se le da a los trabajadores locales.
Familias completas de jornaleros de Guerrero están arribando a Guanajuato para trabajar en la pizca de chile y jitomate, incluyendo niños, con pagos menores al que se le da a los trabajadores locales.
Desde el 2013 el fenómeno de migración golondrino se identificó, en los campos de los municipios de León, Silao, Romita, San Francisco del Rincón y Dolores Hidalgo de acuerdo al estudio que realizan investigadores de la Universidad Iberoamericana Campus León. En tanto que autoridades del área de la sub secretaría del Trabajo de la Secretaría de Gobierno, señalan que también se han identificado en el municipio de Valle de Santiago.
Cada año a partir de mayo arriban a la entidad grupos de alrededor de 1,200 personas entre adultos y niños, que son trasladados en camiones por un intermediario o caporal.
En 2014 según censo de la Secretaría de Salud, superaron los mil jornaleros guerrerenses.
Los trabajadores del campo permanecen al menos periodos de dos o cuatro meses, para luego movilizarse a otras regiones como Jalisco, San Luis Potosí y Aguascalientes.
Información de la investigación que dirige el Dr. David Martínez Mendízabal, el empresario agrícola contrata formalmente jornaleros y jornaleras de la Montaña de Guerrero, pero ahora, arriban con la familia completa.
Datos recolectados del 2014 registraron que provienen de los municipios de Tlacoachistlahuaca en la Costa Chica y a Cochoapa el Grande y Metlatonoc de la Sierra de Guerrero.
El proceso de contratación colectiva se lleva a cabo a través de un intermediario, que incluso, inicialmente los transportaba en camionetas de 3.5 toneladas. El negocio ha sido tan productivo que adquirieron un camión estilo escolar para transportarlos de Guerrero a Guanajuato, y otras entidades a trabajar en los campos agrícolas.
Los jornaleros trabajan en tierras que son de renteros y que las alquilan a los ejidatarios del lugar o propietarios privados.
Autoridades estatales tienen identificados al menos 10 productores y empresas que contratan a estas personas, de las que omitieron su nombre en virtud de las denuncias interpuestas ante la Procuraduría General de la República (PGR), por el delito que resulte.
Francisco Sentíes Laborde investigador que detectó este fenómeno migratorio, desde entonces identifico el empleo de niños y niñas en la pizca y con una creciente participación por parte de las mujeres.
La solución no es ponerle multas a los patrones , y es que los adultos ganan tan poco que tienen que sumar a los menores de edad y mujeres para obtener mayores recursos, lamenta el catedrático.
Una de las raíces de los problemas son los bajísimos sueldos que les paga, sí les pagaran bien, pues los niños no tendrían que estar ahí trabajando, ni las mujeres embarazadas, con el recién nacido colgado detalló Sentíes Laborde.
Las familias trabajan 10 horas al día y su pago es de 20.00 pesos por arpilla de chile, que tienen en promedio un peso de 27 kilos. De acuerdo al estudio ganan entre 100 y 200 pesos diarios.
Datos proporcionados por la Secretaría de gobierno, indican que otro sistema de pago es por jornada de 120 pesos.
Se pueden observar niños y niñas que a ratos se meten a los campos para ayudar al padre, a la madre o a los hermanos mayores y el resto del tiempo juegan a la orilla de los terrenos. Los niños y niñas más pequeños son acostados, también a un margen del terreno de cultivo, en un hule o tela a pleno rayo del sol indican los investigadores.
A lo que se suma las condiciones deplorables, incluso, los patrones no ponen agua para consumo de los jornaleros. Obviamente no cuentan con servicios de salud o educativos, y no les son respetados los derechos laborales.
Uno de las consecuencias más dramáticas es la muerte de cinco menores de edad en el periodo que comprende 2012 - 2014, consecuencia de deshidratación, gastroenteritis, desnutrición crónica, choque séptico y neumonía.
La Secretaría de Gobierno desde el pasado 5 de mayo inicio inspecciones de las condiciones laborales en los campos de la regiones mencionadas, de las que se detectó la contratación de mano de obra infantil, en total identificaron 95 niños. De ello derivo que interpusieran denuncias ante la PGR.
La Secretaría de Salud, realizan acciones de atención para esta población migrantes.
El Programa de Jornaleros Agrícola (Paja) lo calificaron como un buen intento pero no está aplicable a la situación de los indígenas de Guerrero o Oaxaca, o de cualquier otra región.
mrc