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Pumas hace lo necesario y nadie le gana en casa
Los felinos sacaron los tres puntos; son líderes del campeonato y Guadalajara no aprovechó sus oportunidades.
A Pumas le sonrió la fortuna. Con sonrisas nerviosas y miradas de incredulidad, los jugadores dirigidos por Guillermo Vázquez abandonaron la cancha de Ciudad Universitaria, sitio en el que se impusieron 1-0 a Chivas en un compromiso en el que de manera fortuita los de la UNAM se llevaron los tres puntos que los colocaron en la cima del Apertura 2015 con 25 puntos.
Guadalajara merecía mucho más, pero el paso perfecto de Matías Almeyda se vio cortado tras 90 minutos en que los postes y la actuación del guardameta Alejandro Palacios permitieron a los felinos consumar el triunfo en el que ha sido su partido más flojo ante su afición.
Ayer, el equipo tapatío salió desde el primer minuto por el resultado. En la primera acción del compromiso, Omar Bravo desbordó por izquierda y puso una pelota medida para que Marco Fabián rematara solo y de frente a las redes, en una acción en la que su frentazo terminó por estrellarse en el poste. Después de esa oportunidad, fue turno para Pikolín Palacios, guardameta que comenzó a engrandecer su figura y a vestirse de héroe, atajando dos intentos claros a Omar Bravo.
Cuando parecía que a Pumas lo mejor que le vendría era el medio tiempo para que su entrenador realizara ajustes y ya no se viera tan claramente superado, un empujón de Carlos Salcido sobre Matías Britos permitió que Eduardo Herrera abriera el marcador al 40 desde el manchón penal para darle ventaja a un conjunto que se la había pasado prácticamente metido en su propia mitad de cancha.
A pesar de estar arriba en el marcador, en el segundo lapso Pumas fue incapaz de equilibrar el trámite del partido y terminó por ser un espectador de la manera en que Guadalajara controló la pelota, misma que se encaprichó y no quiso entrar a las redes del arco universitario, el cual sigue imbatible en CU, luego de 12 jornadas.
Un mano a mano de Omar Bravo en el que Palacios alcanzó a sacar el brazo para salvar su meta, un disparo cruzado de Carlos Fierro que por nada se incrusta en las redes, y un riflazo de Osvaldo Alanís que el poste evitó que se colara a la meta local, fueron las acciones que pusieron a temblar a Memo Vázquez y a toda la afición de Pumas, misma que pudo sonreír hasta el silbatazo final, luego de 90 minutos llenos de estrés en los que su guardameta y las maderas evitaron al menos el empate.
No dimos el mejor partido aquí en CU; nosotros pudimos concretar el penal y eso nos permite estar arriba en la tabla , dijo Eduardo Herrera, después del compromiso, mientras los jugadores de Chivas abandonaban la cancha incrédulos, luego de haber metido en su propia portería al cuadro de la UNAM que pudo irse con la victoria gracias a los postes y a la gran tarde de su guardameta.
