La inflación crece en fichajes de la Liga MX

En una transferencia pactada en 5 millones de dólares, Monterrey adquirió a Humberto Suazo en julio del 2007. El delantero chileno, que se convertiría en el máximo anotador del equipo con 121 goles en un lapso de siete años, fue la inversión más grande que haya realizado Rayados.

Nunca antes había erogado tanto dinero por un jugador, pero la llegada de Chupete, como se le conocía al futbolista, apuntalaba el proyecto que los nuevos administradores (FEMSA) buscaban para consolidar al club.

El fichaje de Suazo se colocó como uno de los cinco más altos del futbol mexicano hasta el 2010, cuando el mercado de fichajes en México sufrió un aumento significativo en los montos de transferencias que han provocado que para el torneo Clausura 2019 Rayados desembolsara 15 millones de dólares por la compra de Maximiliano Meza, el fichaje más costoso de la Liga MX.

“Fundamentalmente se refiere a que la inflación en el futbol sigue siendo más que galopante, la inflación se sale completamente de contexto”, indica Jorge Urdiales, expresidente de Monterrey, quien fue el encargado de negociar el fichaje de Humberto Suazo al futbol mexicano.

La sobrevaloración de los fichajes en el futbol mexicano se explica con las siguientes cifras:

-Hasta 2010, el fichaje más alto del futbol mexicano era el que realizó América por Federico Insúa, mediocampista argentino por el que pagó 5.8 millones de dólares.

- Sólo se registraron seis fichajes con monto superior a los 5 millones de dólares hasta el año 2010.

-En los últimos ocho años se han registrado 49 fichajes de jugadores con una cifra superior a 5 millones de dólares.

-Siete transferencias de jugadores superan 10 millones de dólares, de las cuales cuatro se realizaron durante esta temporada 2018-2019.

“La inflación de los fichajes se ha incrementado en todo el mundo y México no es la excepción. El gran problema que tiene el futbol en nuestro país es que no es negocio en la mayoría de los casos, lo que se tendría que buscar es que fuera negocio para todos los clubes”, indica Rafael Lebrija, expresidente de clubes como Toluca y Guadalajara.

La dinámica del mercado de fichajes ha cambiado exponencialmente. Hace cinco años, durante el periodo de transferencias del torneo Clausura 2014, los clubes realizaron inversiones de compra de jugadores, en promedio, de 1.7 millones de dólares; pero para el Clausura 2019 el índice se elevó hasta una media de 7.5 millones de dólares por cada transferencia.

Ambos exdirectivos identifican algunas variables que han elevado el precio de las transferencias de jugadores en el futbol mexicano, que tienen que ver con mejores contratos de televisión que incrementaron los ingresos de algunos clubes; la inversión de las empresas dueñas que elevan los presupuesto de los equipos y la participación de intermediarios en las operaciones de transferencias.

“Responde a las reglas del mercado, es una ley de oferta y demanda, que es muy difícil de controlar”, señala Jorge Urdiales.

El exdirectivo de Rayados indicó que cuando se abrió la competencia en los derechos de televisión de los equipos, permitió mejores contratos a los clubes, “ya que antes estaban manejados por el duopolio, donde se ponían de acuerdo Televisa y TV Azteca para no pagar más de ciertas cantidades y era controlado el mercado de los ingresos por los derechos de televisión, eran muy bajos”, señaló.

Un ejemplo es Monterrey, que con su nuevo acuerdo con Fox Sports se ubica en el tercer escalón de los clubes con más ingresos por TV, al pasar de 9 millones a 26 millones de dólares anuales.

Rafael Lebrija dice que los equipos que más gastan en fichajes “tienen detrás a dueños importantes, pueden ser de cementeras, cervecera o algún gobierno estatal que están soportando el costo de tener un equipo en la Primera División”.

Además de que en su experiencia como presidente de Toluca, el exdirectivo viajaba a los países sudamericanos para observar a los prospectos de refuerzos, sin ningún tipo de intermediario que elevaba el costo de operación por el traspaso.

“En el momento que representantes, directivos de otros clubes, se enteraban, en ese momento se elevaba el precio del fichaje. Hay muchos intermediarios. Yo hacía una negociación directa e inmediata con el equipo, porque en el momento que un tercero se involucraba, ya bloqueaba la transferencia para obtener una comisión por la operación”, expresa Lebrija.