"La FIL no busca crecimiento sino diversificación": Marisol Schulz

Luego de una historia de tres décadas, posicionándose como un referente del quehacer literario, la eriza Internacional del Libro de Guadalajara ha entrado en una etapa de madurez, siendo la Feria más importante de su ramo en lengua hispana y compitiendo hombro con hombro con la de Frankfurt, en Alemania.

En una conversación con El Economista, su directora general, Marisol Schulz, hace un ejercicio de corte de caja y explica los retos de mantener el nivel alcanzado del evento. "Los 30 años es un buen pretexto. Obviamente es una efeméride porque a todo mundo le gustan las cifras redondas , y son tres décadas que no podían pasar de largo. Es un buen momento para hacer este alto en el camino y mirar hacia atrás y ver todo lo que se ha logrado y hacia dónde podemos ir".

De acuerdo con Schulz, el reto es retomar lo que se ha logrado a lo largo de los años. En términos de profesionales, asegura, es definitivamente la segunda más importante del mundo y encabeza la carrera en el área del mundo hispanohablante.

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"Tenemos la presencia real de más de 20,000 profesionales del libro, es una feria verdaderamente internacional, que no está basado sólo en un programa literario, sino porque en el propio recinto ferial, la exposición y venta de libros es por más de 44 países", agrega.

La directora expresó que en el 2016 regresó Italia a la FIL, país que había estado ausente en la pasada edición. También se sumó Bolivia, con lo que la participación de América Latina es prácticamente total, y se incluyeron stands de países remotos como Taiwan, Corea, India, y editores iraníes, que vinieron por primera vez a México.

Los retos al futuro

Con miras a los próximos años, Schulz admite que los retos son muchos, aunque el principal es no bajar la guardia. El próximo año regresa España, específicamente con Madrid como ciudad invitada de honor.

"Madrid es una ciudad refugio de la misma España, muchas personas que nacieron en otras regiones del país han hecho de Madrid su casa, pero el fenómeno se da también a nivel mundial, incluyendo a México. Así que es un invitado que ha despertado mucho interés", explica la directora.

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En cuanto a la proyección para el próximo año, es Marisol Schulz insiste en que en cuanto al número de asistentes, el lograr más de 800,000 personas es un tope, ya que el espacio de Expo Guadalajara no permite tener más personas. "Tenemos cupo lleno, entonces la proyección es más bien en términos cualitativos, más que cuantitativos. (...) Ya no lo estamos planteando como crecimiento, queremos diversificar".

En esto sentido, Schulz hace referencia a aspectos específicos, como es el caso del área internacional, donde haya mayor presencia, dentro del mismo espacio, de más países. También entran en este concepto la asistencia cada vez mayor de bibliotecarios norteamericanos, que llegan a la FIL a realizar la compra de acerbos.

Por último, Schulz resalta que la Feria es "punta de lanza del marketing editorial". Muchas grandes casas editoriales aprovechan el marco de la FIL para hacer sus lanzamientos más fuertes del año, ya sea reforzando a sus autores estrella o proyectando a sus nuevos talentos, por lo que el espacio es también un escaparate para conocer las tendencias del mercado de los libros en habla hispana.

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mariana.ampudia@eleconomista.mx

mfh