Grupo Carso está de regreso con Televisa

Telmex y Televisa, quizás las dos empresas más icónicas de México después de Pemex, reanudan su relación comercial luego de que el consorcio formado por las empresas de Grupo Carso cancelara sus pautas publicitarias en las filiales de Grupo Televisa en febrero del 2011.

Antecedentes

La historia de Teléfonos de México, la empresa más emblemática de las encabezadas por Carlos Slim, se remonta a 1947, cuando las empresas internacionales International Telephone and Telegraph Company y Ericsson unen sus esfuerzos para constituir al único proveedor de telefonía en el país. En 1958, el gobierno de México toma el control de la empresa e invita a empresarios mexicanos para que la misma quede en manos de capital mexicano.

En 1972, Luis Echeverría expropia 51% de la empresa para que el gobierno tenga la mayoría de la empresa y el restante sea de capital privado. Alrededor de 20 años más tarde, Carlos Salinas de Gortari la privatiza y finalmente queda en manos de Carlos Slim. Junto con Telmex, Slim adquiere los derechos para explotar Radiomóvil Dipsa, la naciente empresa de telefonía celular de Telmex.

Grupo Televisa se forma en 1972 al juntarse el duopolio televisivo de los empresarios Rómulo O’Farril y Emilio Azcárraga. Ambas empresas venían de largas y cercanas relaciones con el gobierno federal y ante la posible sugerencia de Luis Echeverría unieron fuerzas para dar una sola voz a la información.

Tanto en el caso de Telmex como en el de Televisa, la relación empresa-gobierno ha sido vitalicia y crucial para la supervivencia de las empresas. En ambos casos, se trata de una concesión que el gobierno federal otorga y puede revocar. La naturaleza de ambas empresas tanto por su tamaño como por el objeto de su negocio les permite tener un enorme poder a nivel social, político y económico a nivel nacional.

La manzana de la discordia

En la década de los 90, derivado de los avances tecnológicos, en el mundo de las telecomunicaciones surgió el concepto triple play, y las empresas capaces de ofrecer este servicio (TV de cable, telefonía e Internet) serían las líderes en este cambiante entorno. Televisa, con su empresa Cablevisión, logró ofrecer este nuevo esquema comercial; pero Telmex, derivado de la naturaleza de su concesión, no.

Este escenario generó controversias entre las dos empresas, culminando con la decisión por parte de Grupo Carso de cancelar todas sus pautas publicitarias en los medios manejados por Grupo Televisa y TV Azteca. En un principio corrió la versión difundida por parte del consorcio de la telefónica, argumentando que las tarifas de publicidad en las televisoras habían aumentado 20 por ciento.

De cualquier forma, en el 2012 una de las condiciones que puso la CFC a Televisa y a TV Azteca para poder adquirir Iusacell fue la no discriminación publicitaria a las empresas de Grupo Carso. De esta forma, se dio un paso hacia una competencia más justa por medio de un elemento jurídico.

¿El fin de un desacuerdo?

Finalmente y después de varios años de ausencia, hace algunas semanas Telcel, la marca a nivel nacional de telefonía celular de América Móvil, volvió a anunciarse en las pantallas de Televisa. Si bien el hecho no fue celebrado por ninguna de las partes con mayores declaraciones, algo deja entrever para la sociedad.

Quizás este hecho diste de señalar el fin de la discordia. Sin embargo, sí nos invita a reflexionar que las reformas en materia de telecomunicaciones han delimitado, al menos por ahora, las áreas en las cuales las empresas deben operar y de esta forma se ha desvanecido el conflicto de interés existente derivado de la incertidumbre jurídica.

Por otra parte, también nos habla del inefable funcionamiento de las leyes de una economía de mercado en la cual independientemente de otras consideraciones, los capitales se mueven hacia donde mejores rendimientos consiguen. En este caso, el presupuesto publicitario del consorcio América Móvil ha comprobado que invertir en Televisa es una buena alternativa y Televisa ha comprobado que tener un anunciante de gran tamaño merece su atención.