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Claves para un festival cultural exitoso
Los festivales pequeños no tiene la capacidad financiera para alcanzar audiencias internacionales, sin embargo, si los festivales lo hacen de manera colectiva sí pueden lograr más impacto.
Los festivales pequeños no tiene la capacidad financiera para alcanzar audiencias internacionales, sin embargo, si los festivales lo hacen de manera colectiva sí pueden lograr más impacto.
De acuerdo con James McVeigh, director de mercadotecnia e innovación de la organización Los Festivales de Edimburgo y quien capacitará a directivos de festivales en México, los festivales pequeños en nuestro país deben realizar un trabajo experimental y buscar y construir colaboraciones con otros festivales nacionales e internacionales para renovarse.
Fue bajo esta premisa que surgió esa organización en el 2007 y que agrupa a 12 de los mayores festivales de la capital de Escocia para formar un frente común. En conjunto generan más de 300 millones de euros y alcanzan una cifra superior a los 4 millones de espectadores.
Previo al taller La Experiencia de Edimburgo: manejo gerencial de Festivales Internacionales de Música y Artes Escénicas, que impartirá junto a su colega Rachel Sanger, gerente de proyectos especiales de la organización, MCVeigh compartió algunas de las claves para que los festivales sean exitosos.
"La clave está en siempre sorprender, innovar, intentar reinventarse y mantener un ojo atento a lo que sucede en el mundo, en el ambiente de los festivales y en el emprendedurismo, para que el contenido sea relevante; siempre buscar y hacerlo de diferente manera , explicó.
De hecho, comentó que los festivales en Edimburgo se enfocan en las nuevas audiencias, atraer públicos no conquistados, especialmente cuando las finanzas no son suficientes con el objetivo de mantener los festivales vivos y frescos. Algo que se puede aplicar en México.
Otra característica es agregar valor a cada festival de manera colectiva, pero sin interferir en su individualidad. La insignia de Los Festivales de Edimburgo es adaptar y no adoptar, puesto que cada país tiene sus circunstancias, experiencias e historia; sin embargo sí se pueden adoptar ideas de otras latitudes y adaptarlas al contexto cultural regional.