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COP 28: La juventud tiene la palabra
Operación COP, juventudes embajadoras por el clima, sumará a jóvenes expertos y activistas con conocimientos en cambio climático y negociaciones internacionales; México reconoce que contribuye con 1.5% de las emisiones globales de CO².

La COP 28 arranca este jueves en Dubái con un desafío urgente.
El cambio climático nos está presionando cada día porque sus impactos son cada vez más fuertes, la capacidad que hemos tenido los seres humanos de reaccionar y estar preparados no ha sido lo suficientemente fuerte como para sobrepasar los impactos. En septiembre de 2023 alcanzamos por primera vez un incremento de temperatura de 1.5°C a nivel global, pero hay países que ya lo alcanzaron hace algunos años. Específicamente en México el incremento de temperatura promedio ya está entre 1.6 y 1.8 °C respecto al análisis preindustrial. Los impactos del cambio climático los estamos viendo cada vez más evidentes con olas de calor, incendios forestales, incremento en el nivel del mar, sequías pronunciadas, producción de alimentos y seguridad hídrica.
A partir de este jueves 30 de noviembre y hasta el 12 de diciembre se llevarán a cabo las negociaciones dentro de la 28ª Conferencia de las Partes (COP 28) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, y una de las participaciones más esperadas por México está en las juventudes. Dolores Barrientos, miembro del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) México, aseguró que una pieza fundamental de cambio es involucrar a los jóvenes en las acciones. “Ellos están ya negociando y poniendo los temas ambientales y climáticos en lo más alto de las agendas políticas, si los jóvenes siguen así, estamos seguros que eventualmente los compromisos climáticos de nuestros países van a ser cada vez más sólidos y fuertes y eventualmente podremos alcanzar estos grandes objetivos climáticos”.
“Que (los jóvenes) se sienten con los políticos, que generen una presión muy fuerte para poner en las agendas políticas estos grandes objetivos climáticos que eventualmente están determinando nuestra permanencia en este planeta”.
Pero cómo garantizar que su voz pudiera ser escuchada y tomada en cuenta.
Operación COP es un programa de The Climate Reality Project América Latina que busca contribuir a la generación de una masa crítica de jóvenes expertos y activistas con conocimientos en cambio climático y negociaciones internacionales, capaces de promover acciones climáticas ambiciosas en los países latinoamericanos en cumplimiento del Acuerdo de París. Hace tres años México se unió a la convocatoria a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ellos ayudan a las gestiones para lograr un grupo de jóvenes que se preparara para finalmente designar una pequeña delegación que asiste a la cumbre climática.
Este programa es el que permitirá tener la perspectiva de las juventudes dentro de la participación de México en los foros multilaterales de manera oficial.
Carolina Navarro Armenta es estudiante del CETIS Tijuana y este año fungirá como embajadora juvenil en esta COP 28 junto con otros tres jóvenes mexicanos, ella explica que su rol dentro de la conferencia va a ser como negociadora líder para el tema de transición justa, encaminada a la transición energética tomando en cuenta aspectos sociales “para que sea justo para todos”; también estará en la negociación de acción sobre el empoderamiento climático donde se busca involucrar más a los jóvenes.
Comparte que con la experiencia de prepararse de la mano de la SRE, México llega con una posición de defensa a los derechos humanos en la que se busca además agregar temas de perspectiva de género y de equidad intergeneracional.
“Me gustaría invitar a los jóvenes a que participen, que busquen involucrarse y participar en este tipo de convocatorias que nos empoderan como jóvenes dentro de temas de diplomacia ambiental”, como estudiante de energías renovables asegura que ella no se veía entrando en este mundo, pero se dio cuenta que hace mucha falta la participación de cualquier perfil, lo más importante es tener claro el querer aportar a las acciones de cambio climático. “Si bien las acciones colectivas tienen un mayor impacto, al final sí importa lo que hacemos cada uno, por eso decidí tomar acción y me involucré en grupos estudiantiles, luego tomé la presidencia, ahora me voy a la COP 28 a levantar la voz”.
Las prioridades de México en la COP 28
Josdeny Alarcón, subdirectora para cambio climático de la Secretaría de Relaciones Exteriores, quién además ha estado involucrada en diversos movimientos y las negociaciones desde los 23 años, asegura que en los últimos tiempos las juventudes han querido participar activamente de las discusiones, sin embargo no existía un espacio donde se les permitiera actuar de manera directa. “Siempre se habla de un muro. Por eso México se integró al programa de capacitación en diplomacia climática para jóvenes”.
Ella ha trabajado junto con este amplio grupo para llevar una agenda clara por parte de México, explica que como panorama general, México considera que esta será la última COP para poder mantener vivo el objetivo de 1.5 °C, “la polarización es más marcada entre los países en desarrollo y desarrollados y la discusión se vuelve compleja cuando se habla de responsabilidades históricas. El problema se ha centralizado en la discusión del financiamiento, por ello como región y país debemos seguir fortaleciendo este llamado a que los países más desarrollados contribuyan con los países en desarrollo”.
Alarcón dijo que para México la prioridad será el balance global, porque este nos va a ayudar a identificar qué tanto hemos avanzado en la implementación del acuerdo de París, donde todos los países reconocieron su responsabilidad para atender la emergencia climática.
Otra prioridad es tener un objetivo global de adaptación, “la discusión se centra en que primero debemos mitigar para después podernos adaptar, pero viendo las realidades, ya hay países que estamos enfrentando un esquema ya no de adaptación, sino de pérdidas y daños, un ejemplo es el huracán Otis. “Los esquemas de financiamiento climático por lo general son más dirigidos a programas de mitigación, pero buscamos contar con un equilibrio para poder acceder a proyectos dirigidos a adaptación”.
Financiamiento climático, para el país será importante trabajar en el acceso ágil y menos burocrático, “hemos visto que hay muchas brechas para el acceso para la mayoría de países en desarrollo. También reconocemos que tenemos que diversificar las fuentes de financiamiento, no solamente con países desarrollados aportando, además reconocemos la importancia de que el sector privado pueda participar de una manera sostenible y no entrando en prácticas de greenwashing, para esto se necesitan reglas claras”.
Dijo que las formas serán los mercados de carbono, las aportaciones voluntarias y donaciones, y por otro lado será importante para México impulsar una nueva reforma a los bancos multilaterales de desarrollo y cambio de deuda por clima, para no endeudarnos en caso de requerirlo. Otro tema es la transferencia de energía no comercial.
Concluye que para México el cambio climático más allá de un reto ambiental es un reto al desarrollo, “es un tema con componentes sociales, porque afecta a las personas y su modo de vida”, explica que una transición justa es en trabajos más sostenibles, modo de vida, producción y consumo en cuestiones de adaptación y financiamiento justo y efectivo. En todos estos temas las juventudes estarán presentes.
“México no está transitando a renovables con base en la capacidad instalada que podríamos tener. La urgencia está en descarbonizar al sistema eléctrico y la economía, pero respetando los estándares de justicia climática (…) Pemex tiene que entrar a este proceso de transición energética, solo con mencionar que hoy tenemos una nueva refinería, podemos tener una idea de qué tan regresiva fue la transición en el sector petróleo”, Nora Cabrera, de la asociación Nuestro Futuro.
Los grandes temas de la COP 28:
- Movilidad eléctrica
- Transición energética
- Energía renovable
- Adaptación agroindustrial
- Adaptación urbana
- Recuperación verde
- Estrategias de financiamiento climático
- Financiamiento de pérdidas y daños
- Planes Nacionales de Adaptación
- Finanzas sostenibles
Última llamada a mantener la temperatura global en menos de 1.5° C
México, como muchos otros países, considera que esta será la última Conferencia de las Partes (COP 28) para poder mantener vivo el objetivo de evitar el incremento de temperatura global en 1.5 °C y así tratar de mitigar los peores efectos del cambio climático.
Diversas son las voces que han puesto sobre la mesa las necesidades más apremiantes para este encuentro.
Manuel Pulgar-Vidal, líder mundial de Clima y Energía de WWF y presidente de la COP 20, asegura que no podemos permitirnos tener otra COP donde la ambición y la acción no se incrementen. “Cuanto antes y más decididamente actuemos, las personas y la naturaleza podrán cosechar más pronto los beneficios de un futuro más limpio, seguro y estable".
Pero para México el cambio climático más allá de un reto ambiental, es un reto al desarrollo, asegura Josdeny Alarcón, subdirectora para cambio climático de la Secretaría de Relaciones Exteriores. “Es un tema con componentes sociales, porque afecta a las personas y su modo de vida. Una transición justa es en trabajos más sostenibles, modo de vida, producción y consumo en cuestiones de adaptación y financiamiento justo y efectivo”.
En la COP 27 del año pasado celebrada en Egipto, México finalmente se comprometió ante el mundo a incrementar su meta de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de un 22% planteado en 2015 hasta un 35% al llegar al 2030. Sin embargo, de acuerdo con Adrián Fernández Bremauntz, de Iniciativa Climática México, “falta que nuestro país publique una ruta detallada de implementación para alcanzar esta meta”.
Dijo que el segundo compromiso, en especial para países del G20 como México, es “llevar a cabo análisis rigurosos y transparentes (bottom-up) para trazar una ruta ambiciosa para alcanzar la meta de cero emisiones lo antes posible. Transitar por esta ruta requerirá empezar cuanto antes la implementación de políticas y acciones para bajar las emisiones de todos los sectores, pero en particular en la generación de electricidad y en la movilidad sustentable de personas y mercancías”.
Pero, ¿en qué contexto llega México?, de acuerdo con Rogelio Barrios, miembro de la Coalición México Resiliente, “en términos generales en este sexenio ha habido un retroceso en la política climática. Aunque hubo un aumento de las contribuciones determinadas a nivel nacional el año pasado, donde se fijó una meta de reducir las emisiones en un 35% de manera no condicionada para 2030, esto ha sido acompañado a la par por cambios en la política energética y climática, en la que se le ha dado una mayor apertura a los combustibles fósiles y se han debilitado instituciones encargadas de vigilar la acción climática a través de la mejor ciencia disponible. También se han perdido fondos importantes como el Fondo de Cambio Climático”.
Por último, Nora Cabrera, de la asociación Nuestro Futuro, asegura que “México no está transitando a renovables con base en la capacidad instalada que podríamos tener”, por ello la urgencia está en descarbonizar al sistema eléctrico y la economía, pero respetando los estándares de justicia climática (…) Pemex tiene que entrar a este proceso de transición energética, solo con mencionar que hoy tenemos una nueva refinería, podemos tener una idea de qué tan regresiva fue la transición en el sector petróleo” y la ruta del gobierno federal en temas climáticos.