Buscar
Arte e Ideas

Lectura 9:00 min

“A portar con orgullo el estandarte de la música mexicana”: Javier Camarena

El tenor más ovacionado del mundo presenta “La voz de México”. El cantante se hizo un espacio en su agenda para viajar a México y presentar ante los medios su disco homenaje a nuestros compositores cuya poesía, señala, es necesario rescatar “en un mundo cada vez más hambriento de las cosas fáciles”

main image

Javier Camarena, tenor. Foto EE: Hugo Salazar

Quizás el sitio donde el tenor mexicano Javier Camarena pasa la mayor parte del tiempo después de los escenarios es en el aire, viajando de un compromiso a otro, con su voz portentosa y un par de zapatos que tienen toda una historia detrás, entre otras ropas y enseres.

El viernes pasado, el tenor hizo una visita exprés a la Ciudad de México para encerrarse en las oficinas de Sony Music y dedicarse el día entero, desde las cinco de la mañana hasta bien entrada la noche, a la promoción de su nuevo disco, “La voz de México”, con una selección de temas legendarios en el cancionero popular mexicano.

Son las seis y media de la tarde y Camarena recibe a El Economista con disposición y una sonrisa. Es poco el tiempo disponible, pero el tenor no apresura, por el contrario, bromea, cuenta anécdotas y no tiene pudor para dejar salir las risas más desparpajadas de su privilegiada tesitura vocal.

Mientras Camarena se suelta en el inicio de la entrevista y se cruza de piernas, el compañero fotógrafo se tira al suelo, busca el ángulo, lo retrata desde varias perspectivas. En una de ésas, el cantante interrumpe su relato para pedirle que, por favor, trate de capturarlo de los tobillos para arriba, porque “le da pena” su par de zapatos, pero lo dice sin asperezas, en cambio suelta una carcajada y explica sus motivos:

“Los tengo desde hace mucho tiempo. Creo que hace ocho años que me los compré, ya les he cambiado la suela dos veces, pero no les he cambiado las agujetas”, se sincera y deja salir una risotada agudísima, estruendosa. “Pero son de esas cosas que no voy a dejar ir, porque son súper cómodos y me encantan. Hace rato estaba reflexionando sobre cuándo en la vida dejamos de ser ese niño que por más que ya no le queda la piyama desgastadísima de Spider-Man, que ha usado toda la vida y ya le llega a las rodillas, no la quiere dejar porque la disfruta”.

No pocos minutos después, Camarena, el tenor que preserva a su niño de la piyama, le pide a su representante que por favor le alcance una Coca-Cola Zero, porque, confiesa en un tono más bajo, “desde hace como tres entrevistas que me levanto y me mareo”.

Parte de nuestra identidad

Lea usted algunos de los temas que contiene el disco de Camarena: “Sabor a mí”, un bolero compuesto por Álvaro Carrillo en 1959 e interpretado por quien usted quiera: Pérez Prado, Isabel Pantoja, Javier Solís, José José, Luis Miguel, Natalia Lafourcade; “Hasta que te conocí”, una de las canciones que hicieron de Juan Gabriel un inmortal; “La media vuelta”, otra inconfundible de otro inmortal, José Alfredo, de quien, por cierto, este año se conmemoran 50 años de su fallecimiento; “Somos novios”, del maestro Armando Manzanero; “Que seas feliz”, de la imprescindible Consuelo Velázquez, de 1956, ejecutada a dueto con Lila Downs, y, para despedir, faltaba más, “Las golondrinas”, antiquísima y arraigada, compuesta en 1862 por Narciso Serradell, entre otras.

Nótese el rango tonal que exige una selección de temas como la que se esboza.

“Este disco tiene la intención por sobre todas las cosas de hacer un merecido homenaje a nuestros compositores mexicanos que han dejado un legado que es prácticamente parte de nuestra identidad. ¿Quién no se emociona con ‘Hasta que te conocí’ y quién no disfruta ‘Sabor a mí’? Nuestros compositores han hecho tanto por nuestra cultura musical que no puedo más que hacer un homenaje. Hay que portar con orgullo el estandarte de la música mexicana y presentarla en el mundo con una gran calidad vocal, interpretativa y musical”.

Pero, ¿cuál es el aporte de Camarena a estos temas legendarios?

“Lo más original que puedo darles es precisamente no ser el Javier Camarena cantante de ópera. No he querido poner las canciones en mi terreno vocal y hacer de ellas arias de ópera, sino que he querido poner la voz del tenor al servicio del estilo y utilizar este color particular del cantante de ópera como un recurso interpretativo. Hay canciones que no puedo hacer de otra manera que no sea la voz del tenor, como ‘La media vuelta’, porque su tonalidad es tan aguda que tengo que colocarme ahí para que resuene, pero hay otros como “Nocturnal” (José Sabre Marroquín, 1937) que es todo lo contrario, recordemos a uno de sus grandes intérpretes, Pedro Infante, que lo cantaba tan terso”, explica, y se pone a cantar el primer verso:

“A través de las palmas / Que duermen tranquilas / La luna de plata se arrulla / En el mar tropical / Y mis brazos se extienden hambrientos / En busca de ti”.

“Se nota que soy un cantante de ópera en todo el disco, pero no estoy haciendo uso de ese recurso vocal en su totalidad. Está muy bien campechaneado”, explica como colofón y acompaña con otra pequeña risa. “Mi voz estuvo al servicio de cada una de las canciones para buscar la mejor manera de interpretarlas”.

“Ay, dolor, ya me volviste a dar”

Se le pregunta cómo asimila desde su perspectiva el cambio de consumo de la música y si considera que hoy en día la figura del compositor que hay detrás se desvanece de manera injusta ante un ritmo voraz de la industria.

”Entiendo la evolución que tiene la música, la digitalización que puede tener y su comercialización, que sea parte de un mundo cada vez más hambriento de consumir las cosas fáciles. Y por eso es necesario tratar de rescatar la música como arte, volver a instaurar lo poesía como una parte fundamental de la canción”, responde y agrega:

“Recuerdo cuando Raúl Velasco tuvo que presentar a Los hombres G (en Siempre en Domingo). Se escandalizaba porque cantaban “Sufre mamón”. Y ve dónde estamos hoy, pero está bien, a la chamaquiza le gusta la música que le gusta, pero va a llegar el día en que esa chamaquiza, como todos lo pasamos, va a terminar en un disco como ‘La voz de México’ porque tarde o temprano le va a llegar el ay, dolor, ya me volviste a dar”.

Explica que en el mundo de la música clásica es todavía muy común que se graben discos físicos y se pongan a la venta, porque se preserva como un gusto de gran parte del público de ese clásico, no así con la música popular, para la cual las plataformas se han consolidado como el gran aparador. “Pensar en un disco como ‘La voz de México’ en formato físico es un lujo hoy en día, pero es precisamente para el público que todavía gusta de tenerlo en sus manos”.

¿Lo va a presentar pronto? El tenor no puede proporcionar una fecha porque, explica, “la agenda operística se organiza con mucho tiempo de anticipación. Con decirte que tengo contratos hasta 2028. Entonces suelo buscar espacios, como ahora mismo, antes de irme a grabar otro disco a San Francisco. Voy a buscar el espacio para venir a cantar este material, pero de aquí a que termine el año va a estar muy complicado”.

Desvelado en Dubái

El 10 de noviembre de 2021, Javier Camarena fue el plato fuerte de una serie de actividades del Día Nacional de la Expo Dubái, el día dedicado a México. El tenor se paró en el escenario del Dubai Millennium Amphitheatre, en el corazón de una expo mundial para la que no se escatimó en gastos, y, como si fuera agua de tiempo, deleitó a los presentes con una selección de arias y un repertorio de joyas de la música mexicana.

Parecía que no sudaba ni una sola partícula, ni se forzaba para alcanzar las notas, pero era tal su habilidad que, de no ser porque es constatable que piezas como “O sole mio”, “Funiculì, Funiculà” y “La donna è mobile” o temas como “Sabor a mí”, “El andariego” y “Cielito lindo” son temas legendarios que han pasado por las mejores voces de cuantiosas generaciones, podría pensarse que fueron confeccionadas a la medida para su voz, como los fracs que viste.

Pero “ése fue el concierto más duro”, asegura cuando se le recuerda esa presentación y luego, de nuevo, deja salir una risa aguda y juguetona. “La noche anterior estaba en Italia, ensayando, llegué a la cinco de la mañana el día del concierto bastante cansado. Fue todo un reto, pero, con todo, lo disfruté mucho. Pero estaba contento, era parte de un evento importantísimo en el que me tocaba representar a mi país y estaba completamente honrado. Di lo mejor de mí. Además, me acompañó el Mariachi de la Marina, un agasajo”. Camarena, como es costumbre, salió ovacionado.

“La voz de México”

1.     La Noche y Tú     

2.     Sabor a Mí Feat. Jesús Navarro

3.     Hasta Que Te Conocí     

4.     Mi Amor por Ti     

5.     Qué Bonita Es Mi Tierra Feat. Eugenia León, Tania Libertad  

6.     Nocturnal     

7.     La Media Vuelta     

8.     Somos Novios     

9.     La Bamba Feat. Yuri     

10.  Júrame     

11.  Un Viejo Amor     

12.  La Malagueña     

13.  Que Seas Feliz Feat. Lila Downs     

14.  Perfida     

15.  Las Golondrinas 

El tenor de los bises

Javier Camarena es un tenor lírico ligero, también llamado tenor leggiero o “rossiniano”, un matiz del registro vocal del tenor que se caracteriza por sus potentes agudos y tonos graves destacables. Es el único tenor que ha bisado tres veces en el Teatro Real de Madrid y en 2016 se convirtió en el único en la historia que ha realizado tres bises (es decir, repetir un aria por exigencia del público) en diferentes obras en el Met de Nueva York y el tercero bisar sobre ese escenario, además de Pavarotti y Juan Diego Flórez.

Una crónica sobre Camarena en tierras emiratíes:

Javier Camarena seduce en Expo Dubái con “Cielito lindo”

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

Temas relacionados

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete