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Autoridades federales buscan optimizar la atención para menores en condición de orfandad por feminicidio
La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman Zylbermann, destacó la necesidad de que las autoridades competentes generen mecanismos para la definición, retención y registro de los casos de menores huérfanos por este delito, con el fin de otorgar protección y la reparación del daño.
Foto: Cuartoscuro
Al reconocer que tanto instituciones nacionales, como locales no cuentan con un registro claro y preciso sobre los cientos de niños, niñas y adolescentes en condición de orfandad por feminicidio, autoridades federales presentaron un protocolo específico para estos menores víctimas de la violencia, con el cual busca visibilizar los casos a través de la entrega de apoyos legales, médicos y de asistencia social.
En la presentación del Protocolo Nacional de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes en Condición de Orfandad por Feminicidio, publicado el 4 de agosto pasado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman Zylbermann, dio cuenta que luego de que en 2019 se realizará un sondeo al interior de las 32 fiscalías y procuradurías generales de país, fue posible detectar que una fuerte ausencia de registros de esta población menor de edad en dichas dependencias.
Se dijo que tras solicitar el número y características de los menores huérfanos por este delito a los organismos de justicia, se logró identificar una ausencia de registros, pues siete de ellos no respondieron a la entrega de información, mientras que algunas otras fiscalías y procuradurías contaban con múltiples registros y no contaban con un formato establecido para identificar los casos, a excepción de la Ciudad de México, Coahuila y Jalisco, donde se cuenta con programas específicos de apoyo.
Por ello, la funcionaria federal destacó la necesidad de que las autoridades competentes generen mecanismos para la definición, retención y registro de los casos de menores huérfanos por este delito, con el fin de otorgar protección y la reparación del daño.
Se explicó que dicho protocolo tiene el objetivo de orientar y facilitar la actuación del personal encargado de la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad por feminicidio, y garantizar su restitución mediante la prestación de servicios legales, médicos y de asistencia social.
Además, contempla una ruta de atención a seguir para resguardar la integridad, los derechos y, en su caso, la restitución de los mismos en favor de la niñez y la adolescencia, así como apoyo para gastos funerarios.
Mientras que se establece que Sistema Nacional DIF y sus homólogos locales y municipales, les brindarán albergue, alimentación, atención médica, psicológica, pedagógica, trabajo social, capacitación para superar sus pérdidas y duelos, así como para contribuir a prevenir futuras violencias en el entorno donde se desenvuelven.
Por otro lado, a partir de ahora, se deberá notificar desde la apertura del primer expediente de feminicidio la existencia de hijas o hijos, consideradas víctimas indirectas –al ser frecuentemente testigos de la agresión, o quienes también han sufrido violencia por parte del agresor– atendiendo así estos delitos con una perspectiva de derechos humanos.
kg