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Cuando la sustentabilidad deja de ser “algo más”
Opinión
Integrar la sustentabilidad en el corazón del negocio requiere, antes que nada, revisar y evolucionar la idea que tenemos de éxito. No se trata solamente de balancear el corto y el largo plazo. Comprometerse implica algo más profundo: sostener una intención en el tiempo para construir la organización que queremos ver y expresar en el futuro, incluso cuando los resultados puedan tardar en llegar.
Así, es posible generar avances visibles y compartidos, que no solo dan impulso al proceso, sino que también respaldan a un C-level que ha decidido invertir en un camino más sustentable. La clave está en no forzar, sino habilitar: permitir que cada área pueda apropiarse de esa visión en sus propios términos, alineados a un marco estratégico común. El compromiso necesita más que ideas: requiere incentivos, traducción, vínculo y escucha.
Muchos de los obstáculos no tienen que ver con falta de voluntad, sino con falta de conexión. Por eso, comprometerse también implica habitar los lenguajes de la organización; comprender sus dinámicas y cultura.
Hablar de sustentabilidad no debería ser hablar de “algo más”. Debería ser hablar de cómo trabajamos: cómo compramos, diseñamos, transportamos, medimos, lideramos y nos relacionamos. En definitiva, de cómo estamos diseñando la organización del futuro, integrando en su núcleo empresarial la preservación de los recursos naturales que resultan esenciales para la continuidad de su actividad.
Cuando el compromiso se vuelve parte de la operación cotidiana, las áreas dejan de verlo como una exigencia externa y comienzan a descubrir lo que pueden aportar desde su lugar. Recursos Humanos, Compras, Logística, Finanzas… todos tienen algo para sumar. Y, aún más importante, todos ganan en claridad, alineamiento y visión compartida.
En este punto es importante mirar hacia afuera, hacia los marcos internacionales, que son parte del compromiso. Integrarlos no debería ser un acto de compliance, sino una oportunidad para anticipar escenarios complejos, posicionarse mejor y tomar decisiones informadas.
Cuando acompañamos procesos de transformación, no lo hacemos desde la obligación, lo hacemos desde la posibilidad. Porque creemos que es posible -y necesario- que las organizaciones comprendan la sustentabilidad como sinónimo de eficiencia en el uso de recursos, evolución organizacional y una nueva forma de entender el éxito.
El mundo no necesita más discursos bonitos, necesita decisiones valientes y las organizaciones tienen hoy una oportunidad real de ser protagonistas de esa transformación.