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Violencia familiar: ?asunto de todos
De acuerdo con resultados sigue existiendo ?la agresión física y psicológica.
Todos hemos escuchado historias de violencia familiar. En otras generaciones los padres y los maestros agredían física y psicológicamente a los niños en sus casas y escuelas. El reglazo, el cinturonazo, el bastón, el manazo y la nalgada. Y si bien pudiera parecer que estas prácticas han sido desterradas poco a poco en México, los resultados de la Encuesta sobre Clima Escolar y Convivencia Escolar en Escuelas Públicas del Distrito Federal confirman que sigue siendo una práctica común en las familias.
La encuesta fue aplicada por la SEP y el Seminario de Investigación en Juventudes de la UNAM. Se aplicó entre mayo y julio del 2014 a 12,017 alumnos de 581 escuelas primarias y secundarias.
Según esta encuesta, la mayoría de los alumnos de escuelas públicas del DF sufre algún tipo de violencia en su casa.
De acuerdo con este estudio, 84% de los niños que asisten a la escuela primaria admite que alguno de sus padres lo golpea intencionalmente, siempre o muchas veces, mientras que, entre estudiantes de nivel secundaria, es de 70 por ciento.
No solamente son los padres los que golpean a los niños. De los alumnos de ambos niveles, 77% expresa que en su casa alguien que no es su padre ni su madre los golpea.
De acuerdo con el estudio, 91% de estudiantes de primaria y 93% de los estudiantes de secundaria afirman que en casa nunca opinan todos sobre las reglas que existen en su familia.
Estos resultados contrastan con los números arrojados por la Tercera Encuesta Nacional sobre Exclusión, Intolerancia y Violencia en Escuelas de Educación Media Superior que llevó a cabo la Subsecretaría de Educación Media Superior (SEP) en el 2013, aunque los universos de ambas encuestas son diferentes.
El 41% de los hombres y 39% de las mujeres encuestadas manifiestan haber sufrido algún tipo de violencia psicológica. El 28% de los hombres y 27% de las mujeres reportan haber sufrido algún tipo de violencia física en su hogar. Este porcentaje es mucho menor que en la encuesta anterior, aunque sigue siendo altísimo.
Otro factor que sorprende es que 48% de los hombres y 40% de las mujeres encuestadas están de acuerdo con la idea de que la violencia que se produce dentro de la casa es un asunto de familia y no debe salir de ahí . Casi la mitad de los jóvenes que cursan algún grado de educación media superior piensa que la violencia es asunto de su familia. Este porcentaje debe ser aun mayor entre los padres para quienes la violencia es un asunto privado entre ellos y sus hijos. O peor aun, entre ellos, las personas que golpean a sus hijos, que normalmente son cercanos a la familia, y sus hijos.
¿Cómo romper el círculo de la violencia familiar? ¿Cómo hacer ver a las familias que la violencia no es un asunto privado? ¿Cómo afecta esta violencia a nuestros jóvenes? ¿Qué jóvenes estamos formando en nuestra sociedad, familia por familia? ¿Cómo se debe involucrar la escuela? ¿Cómo podemos educar a los niños y jóvenes en la escuela para contrarrestar lo vivido en casa?