Un fantasma recorre el mundo...

Ese fantasma no es hoy el comunismo, aunque agrupaciones de derecha y extrema derecha  lo sigan usando como espantapájaros para alarmar a las clases medias, a los grandes propietarios y a las corporaciones. Si fantasma hay, sería el neofascismo o el autoritarismo de derecha (o seudoizquierda) con tendencias nacionalistas, antimigrantes y anti-igualitarias, representadas por el partido de Le Pen en Francia, los regímenes actuales de Polonia, Hungría y Turquía, o agrupaciones como Vox, en España.

Esta última ha cobrado presencia mediática en México a raíz de la visita de su líder Santiago Abascal y la firma por 18 senadores del PAN y del PRI de la "Carta de Madrid", documento que configura una imaginaria "Iberósfera", de 700 millones de personas, con  "una herencia cultural común" y  "un gran potencial económico y geopolítico". Esta recreación anacrónica de "la Hispanidad" colonial va acompañada  de la terrible advertencia de que "una parte de la región está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista", y el resto amenazada por "un proyecto ideológico y criminal" que busca "desestabilizar las democracias liberales y el Estado de derecho".  A este trasnochado lenguaje de la guerra fría se añaden referencias a valores actuales que sus firmantes se comprometen a defender: "El futuro de los países de la Iberósfera ha de estar basado en el respeto a la democracia, los derechos humanos, el pluralismo, la dignidad humana y la justicia".

Fuera de contexto, esta última frase puede parecer aceptable (aunque nos preguntemos qué es esa "Iberósfera") pero  el lenguaje no significa en la nada y palabras como "democracia", "libertades", "dignidad" e incluso "derechos humanos" cobran sentidos distintos según quién las pronuncie, en qué contexto, con qué fines.  Quienes después del escándalo mediático negaron compartir la misoginia o la postura xenófoba, antiinmigrante de Vox, o son irresponsables o creen que nadie más sabe qué propone Vox.  Dados los antecedentes de cierto PAN,  más bien pareciera que cierta derecha mexicana optó por quitarse la careta "democrática", "pluralista" y favorable a los derechos humanos, en aras de una alianza contra un enemigo imaginario, usado ya por regímenes funestos como las dictaduras militares de Chile y Argentina y el franquismo en España. 

Basta leer los documentos oficiales de Vox, partido derivado del Partido Popular y que hoy cuenta con 52 diputados,  o declaraciones de sus representantes, para reconocer su  rancia visión nacionalista, españolista, contraria a la inmigración, islamófoba, sospechosa del europeísmo (si no contraria a él), cuyo programa político-electoral "se resume como la defensa de España, de la familia y de la vida".

¿Qué España, qué vida y qué familia pretenden defender? Una España sin autonomías, que sólo reconozca el español como lengua oficial, que expulse a los migrantes sin papeles y sólo acepte a los que necesite su economía, dando prioridad a los hispanohablantes; que cierre las mezquitas "radicales" y persiga el "terrorismo" (de la ETA o del Islam), que elimine la Ley de Memoria Histórica (que apenas repara los daños del franquismo).

Opuesto al feminismo, que sus voceras descalifican como "ideología radical", defiende "la familia natural" (heterosexual), de preferencia numerosa (para ello ofrecería subsidios y permisos extendidos de maternidad), "la vida desde la concepción hasta la muerte natural" (contra el aborto y la eutanasia),  considera que la Ley contra la Violencia de Género "discrimina a los hombres" y pretende cambiarla por una Ley de Violencia Familiar, y promueve el PIN parental y la autorización explícita de los padres para que sus hijos/as reciban educación sexual o contenidos "éticos, sociales y sexuales" en la escuela.

Sin duda hay en México políticos y  ciudadanía que comparten estas posturas misóginas y homofóbicas. ¿Creen también que, como dijera una diputada de Vox, "por culpa del feminismo, las mujeres tienen más derechos que los hombres"?  ¿En este país feminicida? ¿Piensan  que la discriminación, la xenofobia y la expulsión de migrantes es lo que México necesita hoy?