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Resistencia y agilidad
En el 2011, el PIB de la OCDE podría ser 1.1% más que en el 2008; en el 2012, solamente descendería en Grecia, Hungría, Italia y Portugal.
Unas son más frágiles que otras. Unas tienen más capacidad para reaccionar que otras. Siempre es así. Las economías de los países difieren en muchos aspectos. Dos de esos aspectos son su resistencia y su agilidad.
En el 2008, de los 34 países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó en 11; no obstante, el PIB conjunto de la OCDE subió 0.1 por ciento.
En el 2009, únicamente en Australia, Corea, Israel, Nueva Zelanda y Polonia no hubo contracción; el PIB conjunto bajó 3.8% y Estonia, Finlandia, Eslovenia e Irlanda tuvieron los decrementos mayores (14.3, 8.2, 8 y 7 por ciento).
En el 2010, el crecimiento fue de 3.1% (-4% en Islandia) y, si se cumplen los pronósticos, en el 2011 sería 1.9%; en este año el PIB de los países de la OCDE sería 1.1% mayor que en el 2008.
En el área del euro las cosas son distintas. Hasta el 2013 se alcanzaría el PIB del 2008; en el 2012, el PIB se reduciría en Grecia, Hungría, Italia y Portugal.
¿Qué caracteriza a estas economías? Una gran debilidad de su demanda interna: variaciones negativas del 2009 al 2013 en Grecia y Hungría; en el 2009 y del 2011 al 2013 en Portugal, y del 2008 al 2009 y del 2012 al 2013 en Italia.
Las predicciones son razonables, pues las tasas de desempleo todavía serán muy altas en el 2013: 18.7% en Grecia (versus 16.6% en el 2011); 11.8% en Hungría (versus 11%); 8.6% en Italia (versus 8.1%), y 14.2% en Portugal (versus 12.5 por ciento). El promedio de la zona del euro sería 7.9% (versus 8 por ciento). Además, la deuda del gobierno general seguiría siendo enorme en el 2013: en Grecia equivaldría a 183.9% del PIB; en Hungría, 91.5%; en Italia, 126.6%, y en Portugal, 123.7 por ciento. El promedio de la zona del euro sería 98.2 por ciento.
La semana pasada se difundió la versión preliminar del Economic Outlook Vol. 2011/2 , de la OCDE. Los pronósticos anteriores provienen de este informe, cuyo editorial dice: El imperativo de política: reconstruir la confianza .
La situación de México será mejor que la de las cuatro naciones mencionadas si se considera el incremento del PIB previsto para el 2012 y el 2013 (3.3 y 3.6%, respectivamente), aunque menos buena que la del otro país latinoamericano en la OCDE: Chile (4 y 4.7 por ciento).
En ambos casos la tasa de desempleo descendería y la demanda interna sería el principal motor económico.
La nación con la economía más grande de América Latina, Brasil, no está en la OCDE: Pero en la publicación citada están sus proyecciones: el PIB evolucionaría a ritmos nada espectaculares en el 2012 y el 2013 (3.2 y 3.9%, respectivamente). Además de lo anterior, su inflación sería más elevada que las de Chile y México.
Los economistas de la OCDE afirman acerca de Brasil: La política económica más restrictiva y el debilitamiento de la demanda externa han contribuido a enfriar la economía de las tasas de crecimiento rápido vistas en el 2010, pero las presiones inflacionarias no se han desvanecido y la expansión del crédito sigue siendo boyante. Se espera que la actividad aumente a tasas por debajo de la tendencia durante los próximos dos años, pese al apoyo de los programas de infraestructura de gran tamaño. La inflación podría caer a cerca de la mitad de la banda objetivo del banco central .
fnunez@eleconomista.com.mx