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Opinión

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Por qué a López-Gatell le estorba el Consejo de Salubridad

El Consejo de Salubridad General (CSG) es una institución que le ha estorbado al subsecretario Hugo López-Gatell desde el principio. Y ahora que consigue hacer a un lado al secretario del organismo, el doctor José Santos Preciado y su equipo, ya se vislumbran las intenciones del subsecretario: disminuir el Consejo al mínimo y hacerse de mayor poder. HLG ha pasado a su terreno a Cofepris, Conasa, Cenetec y recientemente algunos comités normativos. Ahora quiere al Consejo.

Lo delicado de este último manotazo es que López-Gatell consigue tener el terreno libre para llevar a su dominio la definición y control de los medicamentos y demás insumos que adquiere el sector público, es decir, el llamado Compendio Nacional de Insumos para la Salud (CNIS) que es labor del Consejo de Salubridad. De por sí ya lleva terreno andado junto con Insabi definiendo los medicamentos y otros insumos a adquirir hacia 2023.

No lo puede desaparecer porque el CSG está sustentado desde la primera Constitución en 1917, aunque sí puede dejarlo acéfalo y minimizarlo. Así López-Gatell se quita una piedra en el zapato que le molestaba desde hace rato. De lo que más le molesta es que el CSG tenga relación con el sector privado cuando ello es parte de su propia conformación como órgano colegiado, ser inclusivo con todos los sectores; y al mismo tiempo es el argumento que HLG le debe vender bien a AMLO.

Desde el inicio de la pandemia, yendo por encima de la ley, HLG logró evitar que el CSG sesionara como indica la Constitución y que en su seno se tomaran decisiones importantes en momentos clave de la emergencia. El titular del Consejo se supone que es el presidente de la República, aunque quien normalmente toma su lugar en las sesiones es el secretario de Salud. Pero como en este sexenio el secretario Jorge Alcocer ha sido un cero a la izquierda, gracias a ello HLG pudo convertirse en mandamás de la pandemia.

En el 2021 López-Gatell impidió que el Consejo concretara el Censo de Enfermedades Raras, argumentando que no quería que la industria supiera cuántos de esos pacientes requieren tratamiento. Luego, bloqueó la conformación de la Política Industrial Farmacéutica. De hecho ya estaba agendada para este mes la sesión ordinaria centrada en el tema, pero a la mera ordenó se cancelara y fue la gota que derramó el vaso y que llevó a la renuncia del Dr. Santos Preciado.

Ahora, al súper subsecretario le estarán brillando los ojos ante la oportunidad de absorber las funciones que están dejando el doctor Santos Preciado y otros cuatro cargos que quedan acéfalos en el Consejo: la secretaría técnica, la Dirección de Informática, la Subdirección de Actualización y la Dirección General de Valoración Científica. Particularmente ésta última, que llevaba el doctor César Cruz, es la que convocaba y hacía toda la labor para la actualización del Compendio.

Hay señalamientos de corrupción que el Órgano Interno de Control investiga y deberán ir hasta sus últimas consecuencias, pero el diseño del Consejo fue hecho para justo actuar de manera colegiada y evitar incurrir en corrupción. Autorizar nuevos insumos al Compendio -antes Cuadro Básico- no es facultad del Consejo; es facultad del comité convocado por el Consejo. El primer cuadro básico fue conformado en 1975. El comité que decide la actualización o introducción de nuevos insumos al sistema público -al menos hasta ahora- está conformado por representantes de las seis principales instituciones del sector salud: IMSS, ISSSTE, Sedena, Semar, Pemex y la coordinación de institutos de tercer nivel CCINSHAE; aparte hay 2 asesores permanentes: Cofepris y Cenetec.

El CSG convoca y organiza, pero quien decide es dicho comité y lo hace por mayoría; deben aprobar mínimo 4 de 6, y los representantes son designados por los titulares de cada institución. El Consejo tiene voto de calidad sólo en caso de empate. En la actual administración se han atendido 453 solicitudes de inclusión y en todas hubo mayoría de los representantes para aprobarla o negarla, es decir sin necesidad de que votara el Consejo.

maribel.coronel@eleconomista.mx

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Comunicadora especializada en temas de salud pública e industria de la salud. Cursó la maestría en Administración en Sistemas de Salud en FCA de la UNAM. Forma parte de la iniciativa www.HospitalsinInfecciones.com. Fundadora en 2004 de www.Plenilunia.com, plataforma de contenidos sobre salud femenina.

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