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No queremos una nueva Constitución; queremos calles seguras
No queremos banquetas de granito, ni luminarias nuevas donde ya existían unas que funcionaban (cuando estaban prendidas o alguien no se había robado el cable que las conectaba), ni rampas de concreto en donde había topes, ni calles más estrechas en donde los autos a penas pueden dar vuelta. Tampoco queremos ser el estado 32, ni una nueva Constitución, ni alcaldías en lugar de delegaciones, ni Asamblea Constituyente. Tampoco queremos pagar con nuestros impuestos los sueldos de más políticos para que nada mejore pero sí nos salga más caro como ciudadanos.
Una de nuestras peticiones es tener calles seguras para circular. Queremos salir a la calle sin miedo a sufrir un asalto o un secuestro. Queremos calles iluminadas. Queremos calles libres de manifestaciones o bloqueos que nos impidan llegar a trabajar o llegar a nuestra casa a ver a nuestros hijos. Queremos calles limpias. Queremos banquetas sin hoyos en donde nos podamos caer y con rampas para aquellos que lo necesiten.
Queremos calles sin baches, albercas, lagunas y fosas. Queremos poder transitar por las calles sin tener que correr el riesgo de caer en uno de éstos. Queremos poder movilizarnos sin tener accidentes. No queremos cambiar llantas ni pagar reparaciones de autos cada vez que caemos en un bache. Ya basta. Hoy conté más de una decena sólo en la calle afuera de mi oficina, ubicada en una zona que tiene el Predial más alto en la CDMX. La semana pasada me caí en uno de ellos (una fosa). El resultado: una llanta ponchada (tercera en dos años por la misma razón), un eje doblado, una semana sin coche y pago de transporte alterno. Esta vez, afortunadamente, sin daño a la integridad física. YA BASTA.
De acuerdo con un diario de circulación nacional, anualmente se pierden aproximadamente 34,000 millones de pesos entre accidentes, reparaciones y pago de daños a terceros, que se generan por la deficiencia en la movilidad en la Ciudad de México.
Según reportes del mismo diario, en el 2014 la reparación de baches en vialidades primarias de la Ciudad de México costó 172 millones de pesos al Gobierno del Distrito Federal. Asimismo, la Secretaría de Obras y Servicios capitalina (Sobse) recibió en el 2014 un presupuesto de 400 millones de pesos, entre los cuales se contemplan los gastos para bacheo. De acuerdo con la Sobse, durante ese año se cubrirían 36,000 baches en vías primarias, cifra que corresponde aproximadamente a 25% del total que se genera anualmente. Esta cifra no incluye los baches en vías secundarias, cuya reparación está a cargo de las delegaciones. Cabe mencionar que, de acuerdo con cifras presentadas por este diario, en ese año persistían por lo menos 12,614 baches denunciados sin reparar.
¿Son suficientes los recursos? ¿Se necesitan más? ¿O se tienen que gastar mejor? ¿O se pierden en el camino varios millones? Quizá es una combinación de todos estos factores.
Entendemos que la filtración de agua a través de microgrietas en la carpeta asfáltica genera baches, especialmente en la época de lluvias, sobre todo en vialidades con alto aforo vehicular. Sin embargo, la mala calidad de las calles, el pésimo servicio de bacheo, la corrupción y la baja eficiencia y efectividad de nuestro gobierno agravan el problema. YA BASTA.
Exijo calles seguras en nuestra ciudad.