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La importancia de la liquidez (Parte 2 de 2)
Tener dinero líquido a mano nos da muchísima flexibilidad financiera, no sólo para salir bien parados cuando la vida nos tira curvas, sino para aprovechar ciertas oportunidades que se nos pueden presentar en el camino. La falta de liquidez, por el contrario, puede meternos en muchos problemas, algunos de los cuales mencioné en la primera parte.
Por eso en mis propias finanzas personales he implementado tres niveles de liquidez, de la siguiente manera:
1.-Vivo un mes por delante, no por detrás. Eso significa que el dinero que voy a gastar este mes, es dinero que ya gané el mes pasado. Mis gastos de este mes no dependen de lo que reciba la próxima quincena: ya los tengo cubiertos.
Casi nadie hace esto. La mayoría de las personas viven de quincena en quincena, dependen de lo que ganen este mes para poder enfrentar el que sigue.
Si lo piensas, esto contrasta con lo que la mayoría de las personas hacen. Sus gastos de este mes dependen de lo que ingresen este mes. Incluso, algunos “totaleros” viven un mes por detrás (aunque no se han dado cuenta): buena parte de lo que ganan este mes sirve para pagar lo que gastaron, con sus tarjetas, el mes pasado.
Vivir un mes por delante significa tener un colchón de liquidez de 30 días, lo cual brinda una tranquilidad y flexibilidad financiera que es difícil de describir, a menos que la experimentes.
2.-Mantengo un fondo para emergencias adecuado para mí. En este espacio he escrito mucho sobre su importancia y lo seguiré haciendo. Todas las personas deberían tratar de construir un fondo que contenga, como mínimo, tres meses de su gasto familiar. Pero algunos necesitan más.
3.-El fondo para emergencias nos ayuda a solventar imprevistos: desde una humedad en casa hasta la pérdida temporal de ingresos. Es por eso que tiene que estar disponible e invertido exclusivamente en instrumentos de muy corto plazo, muy seguros, con baja volatilidad. En mi caso particular mantengo al menos un mes de mis gastos en un fondo de inversión muy seguro y de liquidez diaria, con rendimientos cercanos a Cetes, y el resto de mi dinero invertido en Cetes a 28 días pero de manera escalonada. Eso me permite tener acceso a una cuarta parte de él cada semana.
Hay personas que dicen que su tarjeta de crédito es para “emergencias”. ¿Estás seguro?
¿Qué pasaría si de repente te dicen en tu trabajo que la empresa quebró y que no hay dinero ni para liquidaciones? Son cosas que no son comunes pero que pueden llegar a pasar.
Si tienes deudas y no liquidez, como muchísimas personas, una situación así se puede convertir en un problema muy fuerte. ¿Estás preparado?
4.-En mi portafolio de inversión también mantengo un pequeño nivel de liquidez (alrededor del 5% de mis activos totales) que me ha permitido aprovechar oportunidades cuando los mercados bajan de manera significativa. En mi experiencia ha sido muy importante.
Ahora bien, me ha tocado ver gente que tiene niveles de liquidez demasiado elevados: muchísimo dinero en el banco, para mantenerlo “seguro” y muy poco dinero invertido. Eso tampoco es sano y de hecho, el costo de oportunidad de no invertir nuestro dinero, es muy elevado. Implica dejar completamente de lado la construcción de un patrimonio.
Como todo en la vida y en las finanzas personales, hay que mantener un equilibrio. Al final, se trata de alcanzar nuestros objetivos y de mantener la liquidez que necesitamos, precisamente, para no poner en riesgo todo lo que estamos construyendo. Nunca olvidemos esa visión.