Buscar
Opinión

Lectura 4:00 min

La buena vida

De acuerdo con la OCDE, México ha progresado en la última década en el mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos como salud, educación y empleo.

¿Qué es la calidad de vida? ¿A qué nos referimos cuando decimos que en México tenemos una calidad de vida superior o inferior a la que tienen los ciudadanos de otros países? ¿Acaso cada persona o cada sociedad puede asignar distintos valores a distintos temas que identifican como esenciales para su bienestar? ¿Puede el PIB per cápita ser una buena medida para medir bienestar, o se tienen que incluir otros aspectos de la vida también, distintos al ingreso?

La OCDE ha creado un Índice para una Vida Mejor, que permite comparar el bienestar en diversos países basándose en 11 temas que la organización ha identificado como esenciales para las condiciones de vida materiales y la calidad de vida. ¿Cómo salimos evaluados en México?

De acuerdo con el reporte de la OCDE, México ha progresado en la última década en el mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos, especialmente en salud, educación y empleo. Sin embargo, aparece en una posición más baja en la mayoría de los rubros en comparación con la mayoría de los demás países que integran la OCDE. ¿Qué dice el reporte?

El ingreso (familiar disponible neto ajustado promedio per cápita) en México es de US12,850 al año, aproximadamente la mitad del ingreso promedio de la OCDE. Esto sin contar el tema de la desigualdad. El quintil superior gana cerca de tres veces lo que percibe el quintil inferior. Esta diferencia necesariamente lastima al sector menos favorecido del país y es causa de una disminución considerable en su bienestar.

En términos de empleo, aproximadamente dos terceras partes de la personas entre 15 y 64 años tienen un empleo remunerado (porcentaje ligeramente inferior que el promedio de la OCDE). Sin embargo, si lo desagregamos por género, sólo una mujer por cada dos hombres tiene un empleo remunerado. No quiere decir que las mujeres no trabajen; simplemente, que el trabajo que realizan no es remunerado como el de los hombres, lo que de seguro influye negativamente en el bienestar de las mujeres.

En la educación, la situación es dramática. En México, de acuerdo al reporte, 36% de los adultos entre 25 y 64 años ha obtenido el equivalente a un título de educación secundaria. Esta cifra equivale a la mitad del promedio de la OCDE (75 por ciento); 35% de las mujeres lo obtiene, porcentaje ligeramente inferior a 38% de los hombres.

¿Y qué pasa en la salud? En México, la esperanza de vida al nacer es de 74 años, seis años menos que el promedio de la OCDE. Si lo desagregamos por género, la esperanza de vida de las mujeres es de 77 años en comparación con 71 de los hombres.

El documento también reporta que en nuestro país hay un sentido moderado de comunidad y de nivel de participación ciudadana. Confiamos menos en los demás y participamos menos que en los demás países que participaron en el estudio.

Curiosamente, los mexicanos reportan estar más satisfechos con su vida que el promedio de la OCDE, siendo que en la mayoría de los rubros que integran el índice nuestro país sale muy bajo. Entonces, ¿a qué se debe que estemos más satisfechos que otros países que en teoría tienen mejor calidad de vida? ¿Será que en nuestro país ponderamos más temas como las relaciones con otras personas (familia y amigos) más allá del tema de la confianza? ¿Cómo se puede medir este rubro e integrar al Índice para una Vida Mejor?

grojas@eleconomista.com.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas