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El financiamiento ?de infraestructura
Uno de los ejes transversales del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 es democratizar la productividad, lo que significa que además de incrementar la competitividad de la economía, es necesario promover un desarrollo más equilibrado entre las distintas regiones del país.
La infraestructura, en sus distintas modalidades, es clave para lograrlo. Una mayor cobertura de servicios básicos como agua, drenaje, recolección de basura, alumbrado público y salud eleva la calidad de vida de la población; al tiempo que una infraestructura de transporte y energía moderna apoya la productividad y competitividad de las industrias, la integración regional y la conectividad hacia nuevos mercados.
En México, es necesario incrementar la inversión en infraestructura. Mientras China, por ejemplo, invierte más de 15% de su PIB en infraestructura, en México se destina poco menos de 5%, lo que se refleja, entre otras cosas, en que el índice de desempeño logístico del Banco Mundial nos ubique en la posición 50 de 160 países.
Para ello, el Plan Nacional de Infraestructura busca generar una plataforma logística moderna, previendo proyectos que promuevan un desarrollo más integral de las regiones. Sin duda, el financiamiento competitivo es esencial para realizar los proyectos de este plan, y ampliar la cobertura y calidad de servicios básicos en el país.
La reforma financiera es un elemento fundamental para lograr este propósito. La reforma busca que en México se preste más y más barato, a través de: 1) fomentar el crédito a través de la banca de desarrollo; 2) ampliar el crédito de las instituciones privadas; 3) incrementar la competencia en el sector financiero y 4) asegurar la solidez del propio sistema financiero, en su conjunto.
En el caso de la Banca de Desarrollo, la reforma financiera redefine su mandato, evita la sobrerregulación, fortalece a sus órganos de gobierno y establece obligaciones de inclusión financiera para que las instituciones puedan prestar más a sectores prioritarios, a tasas más bajas y plazos más amplios, manteniendo medidas prudenciales para preservar su solidez financiera.
Un aspecto fundamental es que ahora la banca comercial y la banca de desarrollo se complementan más, al tomar riesgos de manera conjunta y generar una mayor inyección de financiamiento público y privado.
Para cumplir sus objetivos, Banobras cuenta con diversos instrumentos para el financiamiento a estados, municipios y proyectos como modalidades de crédito directo (créditos simples, créditos engrapados, arrendamientos y amortizaciones diferenciadas), garantías y esquemas de refinanciamiento, entre otros. En el contexto de la reforma financiera, esta variedad de productos le permite al banco participar tanto en proyectos para la prestación de servicios básicos, así como en grandes proyectos de infraestructura que requiere el país, con la suma del sector privado.
Entre el 2012 y el 2014, el financiamiento directo que otorga Banobras más el que induce de la banca comercial, a través de esquemas de garantías, se incrementó en 40%, alcanzando un saldo en cartera de cerca de 340,000 millones de pesos. Asimismo, la sobretasa que cobra el banco se redujo, en promedio, 36%, lo que ha permitido que se preste más en términos más competitivos.
En el segmento de estados y municipios, Banobras ha ampliado su cobertura a municipios con niveles de marginación media, alta o muy alta, representando 62% de los municipios atendidos por el banco. Como consecuencia, al cierre del 2014, la mayor parte del saldo de la cartera de crédito directo e inducido a estados y municipios se concentró en la región Sur-Sureste. Para lograrlo, el fortalecimiento financiero e institucional de los municipios y sus organismos, a través de los programas del propio banco, ha sido fundamental.
Al mismo tiempo, se ha logrado una mayor participación de la banca comercial en los créditos en que participa Banobras alcanzando alrededor de 60 por ciento. Asimismo, a partir del 2013 se han atraído mayores recursos de inversionistas institucionales en proyectos impulsados por Banobras ampliando la disponibilidad de financiamiento total en el sector y los plazos de financiamiento de los proyectos.
Estos resultados se han logrado sin comprometer la solidez financiera del banco, al mantenerse el índice de capitalización en niveles adecuados y por encima de los estándares internacionales.
El reto fundamental de Banobras es aprovechar la reforma financiera para ofrecer soluciones integrales para el desarrollo de grandes proyectos, así como llegar a municipios que hoy no tienen acceso a financiamiento. Así, el banco cumplirá la encomienda asignada por el presidente de la República.
*Director general de Banobras.