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Categoría Uno, ¿ya?
El gobierno mexicano cumplió ayer dos años de que perdió la categoría uno en seguridad aérea.
En éstos días se realiza la visita de los representantes de la Federal Aviation Autorithy (FAA) para aplicar un exámen final, que en realidad es una auditoría, y de aprobarlo, el próximo mes de junio podría estarse recuperando la categoría uno.
En la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes que encabeza Jorge Nuño, tiene confianza en que ahora sí se logrará el objetivo.
El gobierno mexicano pidió fast track (vía rápida) para el veredicto final. Desde el pasado 4 de mayo se realizó un “check list” de 316 preguntas.
Y en diciembre del 2022 se solventaron la mayoría de los más de 30 puntos negativos que señalaron las autoridades de EU.El último paso que faltaba, era la aprobación de las leyes de aviación en las que se dispone el fortalecimiento de la recientemente creada, Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Una vez aprobadas y publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF), lo que falta es que las autoridades norteamericanas hagan una auditoría final para resolver la recategorización de México.
Afortunadamente se aprobaron sin la píldora venenosa que incluyó el gobierno, con la que se permitía el cabotaje.México pasó de la categoría uno a la categoría dos, en el peor momento. Ocurrió justo cuando la industria aérea tuvo el mayor impacto negativo a nivel mundial por el confinamiento al que obligó la pandemia.
La autoridad aérea estadounidense resolvió que la estructura gubernamental responsable de la seguridad aérea no cumplía con los estándares mínimos de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
El gobierno lopezobradorista cometió una gran cantidad de errores que llevaron a la degradación de la calificación.
Fue una combinación de factores negativos: los constantes cambios al interior de la SICT y las entidades correlacionadas y los problemas que se han registrado al interior del propio gobierno, más la falta de recursos presupuestales llevaron a la pérdida de la categoría 1 y la lentitud e ineficiencia con que se ha buscado recuperarla.
Fue hasta que llegó el actual titular de la SICT, Jorge Nuño, cuando comenzó a funcionar la estrategia gubernamental para cumplir con las exigencias de la FFA.
Esta degradación mantuvo a México durante dos años entre la docena de países más atrasados en materia de seguridad aérea.
Le ha costado a la industria aérea comercial y ha impedido que los planes gubernamentales en materia aeroportuaria, avancen.
La degradación de Categoría 1 a 2 ha implicado que las aerolíneas mexicanas pueden mantener las rutas y las frecuencias de vuelos entre México y Estados Unidos, pero no pueden abrir nuevas rutas, ni tampoco mayores frecuencias.Tampoco es posible entablar nuevos acuerdos de código compartido con aerolíneas norteamericanas.
La excepción ha sido un vuelo hacia Houston, Texas, desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el cual explicó la SICT que se autorizó porque “se trasladó” del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y que, por tanto, no se creó una nueva ruta.
México perdió terreno frente a las aerolíneas extranjeras por la degradación de su calificación.
Fueron errores del propio gobierno los que provocaron la degradación. Y fue por errores del gobierno que se ha tardado dos años en buscar recuperarla.
Nuño, se ha enfocado en atender y resolver el problema y todo indica que ahora sí será posible recuperar la categoría uno a mediados del próximo mes de junio.
Veremos.
Atisbos
A un año de que lo solicitó, la empresa argentina Ualá liderada por Pierpaolo Barbieri recibió ayer la autorización por parte del Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para la compra del banco ABC capital.
La compañía de tecnología financiera con 5 años de operaciones en América Latina ya venía trabajando bajo un acuerdo con el banco mexicano en la digitalización de los servicios financieros, y el lanzamiento de productos como tarjetas de crédito, remesas y préstamos personales.
Ualá es una de las empresas con mayor crecimiento en su ramo, en América Latina y tiene planes de inversión por 150 millones de dólares en los próximos 18 meses y el objetivo de alcanzar a más de 25 millones de usuarios en los próximos 5 años.