Claves para invertir en acciones de alto crecimiento

Las inversiones en acciones de alto crecimiento pueden ser enormemente rentables a largo plazo. Sin embargo, muchas veces las compañías más dinámicas pueden resultar también las más riesgosas. A continuación, algunos puntos importantes a tener en cuenta a la hora de invertir con éxito en papeles de empresas de este tipo.

A largo plazo, el precio de mercado de las acciones depende del valor de la compañía en cuestión, el cual se determina en base a variables como sus ventas y flujos de caja. Teniendo esto en cuenta, los papeles de las firmas que presentan rápidas tasas de crecimiento pueden ser particularmente rentables para los inversionistas, ya que los determinantes del valor de la empresa crecen a una tasa más veloz que el promedio.

Una estrategia particularmente explosiva es la de posicionarse en compañías de alto crecimiento cuando son todavía negocios jóvenes, en muchos casos, incluso, perdiendo dinero. En la medida en que la empresa logra demostrar su capacidad de expansión y transformar los aumentos de ventas en ganancias, esto puede tener un impacto de magnitud sobre los retornos del inversionista.

Un ejemplo ilustrativo al respecto podría ser el caso de Netflix (NFLX). La compañía logró consolidar su posición de liderazgo en el negocio de streaming de video a lo largo de los últimos años, y al mismo tiempo incrementar notablemente sus márgenes de rentabilidad. En base a estos factores, sus acciones acumulan una ganancia de más de 600% en los últimos cinco años.

Por supuesto, una posición de compra en Netflix cuando la firma operaba con pérdidas hubiera implicado asumir un riesgo considerable, ya que no estaba probada su capacidad para ganar dinero y sostener el crecimiento a largo plazo. El caso de esta empresa no es de ninguna manera la excepción: es muy habitual que las compañías con mayor potencial de revalorización sean también alternativas de alto riesgo.

Las empresas de alto crecimiento muchas veces operan en industrias particularmente dinámicas o cambiantes; el sector tecnológico y la biotecnología suelen ser campo fértil para este tipo de oportunidades. Además, en muchos casos, el negocio requiere grandes inversiones para capitalizar sus oportunidades de largo plazo, especialmente en la etapa inicial.

Es muy importante, entonces, reconocer que muchas veces las compañías con potencial extraordinario de revalorización presentan también riesgos muy superiores al promedio. Riesgo y potencial de ganancia son dos variables que van de la mano en el mercado financiero, y esta es una consideración que no puede dejarse de lado a la hora de la toma de decisiones.

Teniendo esto en cuenta, la diversificación es un aliado clave del inversionista cuando se invierte en compañías de alto crecimiento. Habitualmente se trata de posiciones de alto riesgo y alto potencial, por lo tanto, resulta primordial mantener un portafolio saludablemente diversificado.

En términos de retornos posibles, las acciones de alto crecimiento presentan algunas ventajas interesantes. El precio de una acción no puede caer más de un 100%; sin embargo, las ganancias pueden ser ilimitadas, especialmente en este tipo de inversiones.

Por lo tanto, los inversionistas de alto crecimiento no se enfocan en evitar las posiciones perdedoras, sino en asegurarse de estar posicionados en las ganadoras. Esto significa que la diversificación es una herramienta vital en estos casos.

A nivel individual, es muy importante analizar las ventajas competitivas de cada compañía. El crecimiento atrae a la competencia, por lo tanto, es necesario evaluar la capacidad de la firma para mantener a los competidores a raya y sostener sus tasas de crecimiento en el tiempo.

En el mismo sentido, el crecimiento de ventas no necesariamente se traduce sólidos resultados financieros: en algunas industrias, la competencia demasiado agresiva limita seriamente los márgenes de rentabilidad.

También resulta central evaluar el margen de crecimiento que presenta el negocio, teniendo en cuenta tanto el crecimiento de la industria como la capacidad de la empresa para ganar participación de mercado. En industrias maduras, cuando una compañía alcanza un nivel elevado de participación de mercado, esto es un límite a su capacidad de crecimiento. En cambio, cuando el mercado está en franca expansión y la compañía gana terreno frente a la competencia, pueden sostenerse tasas de crecimiento elevadas a largo plazo.

Es importante analizar las fuentes de crecimiento: diferentes líneas de productos, mercados geográficos, políticas de precios etc. De esta forma, el inversor puede tener una idea mucho más precisa y acabada sobre el potencial del negocio, lo cual ayuda a detectar las oportunidades de inversión más atractivas.

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