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La elección papal en la era reciente
El cónclave papal, en el que los cardenales se reúnen en el Vaticano a puerta cerrada para elegir a un nuevo Papa, comenzó hoy. Si los cónclaves anteriores sirven como muestra, ellos han tomado su decisión a finales de la semana.
El cónclave papal, en el que los cardenales se reúnen en el Vaticano a puerta cerrada para elegir a un nuevo Papa, comenzó hoy. Si los cónclaves anteriores sirven como muestra, ellos han tomado su decisión a finales de la semana. Pero ésa es una tendencia relativamente reciente, los cónclaves solían ser muy, muy, muy extensos.
La mayoría de los cónclaves papales desde 1846 ha durado sólo dos o tres días, cinco a lo sumo, de acuerdo con un análisis detallado hecho el Atlantic Wire. El gráfico incluido muestra la duración de cada cónclave desde 1455, es decir, el tiempo que le ha llevado a los cardenales elegir a un Papa.
Durante siglos, al parecer, el proceso de selección de un nuevo Papa podía durar meses. ¿Y por qué no lo habría? La institución ejercía un enorme poder político y económico en Europa durante esa época. Las maniobras y negociaciones de los cardenales eran una extensión de la notoriamente controvertida y compleja política europea, que tenían mucho en juego en el resultado. Las elecciones, aparentemente, no se trataban sólo de decretar el liderazgo de la Iglesia. Se trataban de la política, tanto de la política tras bambalinas como la de las altas esferas, una combinación que podía hacer al cónclave aún más difícil.
El cónclave más largo de los últimos cinco siglos fue en 1740, pues duró seis meses, pero esa elección no fue siquiera la más larga: tres votaciones en el siglo XIII se prolongaron por más de un año cada una y una de ellas que se extendió desde 1268 hasta 1271.