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¿Cuál será el impacto en Nuevo León de los apagones durante la ola de calor y el verano?
La disponibilidad de energía es crítica en Nuevo León y en el país. La dependencia de la energía hidroeléctrica en un contexto de escasez de agua durante el último año, junto con el aumento de la demanda debido al nearshoring y la falta de infraestructura adecuada, están generando altos costos y posibles interrupciones del servicio, indicó especialista.
Panorámica de la capital de Nuevo León. Foto: Reuters.
Monterrey, NL. Ante la inminente ola de calor esta semana, se espera que algunas centrales eléctricas salgan de mantenimiento programado, lo que podría mitigar los apagones. Sin embargo, estas interrupciones en el suministro eléctrico han provocado un aumento significativo en los precios de adquisición de energía. En el noreste, estos precios llegaron a los 8,000 pesos por megawatt-hora (MW/hr), indicó Nidia Grajales, directora de Inteligencia de Negocios, de Enegence.
“Algunas centrales saldrán de mantenimiento programado, lo que relajará un poco el mercado. No obstante, si no hay suficiente agua y no están todas las centrales listas, podrían ocurrir interrupciones y los precios de inversión en generación y adquisición se dispararán”, alertó la especialista, durante el desayuno mensual de los socios del Clúster Energético de Nuevo León.
Esto no garantiza la ausencia de problemas. “En este sexenio, se ha dependido mucho de la energía hidroeléctrica. Llevamos casi dos años sin suficiente agua, lo que pone más presión en el sistema. Si no está toda la generación eléctrica disponible, volveremos a tener interrupciones”, señaló Grajales.
“Los precios altos que estamos viendo ahora continuarán durante todo el verano. La demanda máxima se espera para la última semana de junio. En teoría, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) debería estar listo para eso y tener las centrales eléctricas en línea para satisfacer esa demanda”, explicó la especialista.
Impacto del Nearshoring y la Falta de Infraestructura
La llegada del nearshoring ha incrementado la demanda de energía en la región. “Anteriormente, esta zona (noreste) tenía precios bajos de 400 a 600 pesos (por megawatt/hora). Sin embargo, la congestión actual está generando precios de 4,000 a 6,000 pesos durante el verano, y esto será la norma en los próximos años si no se implementan nuevas normativas y se sigue creciendo la demanda”, advirtió Grajales.
Pese a que en la zona noreste es la que tiene mayor generación neta, con 13,790 Megawatts (MW), y una demanda neta de 10,337 MW, según datos del Cenace, Nidia Grajales expuso que en un sistema interconectado, la generación se inyecta a las redes de alta tensión y viaja hacia el centro del país, no sólo se queda en Nuevo León”, aclaró.
No hay suficiente infraestructura de transformación
La especialista aseguró que hay varias situaciones que complican la ecuación. Por una parte no se deja que las centrales se conecten, en algunos casos por cuestiones políticas, o bien, las inversiones son tan altas que no es viable el proyecto.
Habló de que en algunas partes del país se han formado “islas de congestión”. Por ejemplo, en la región Tlaxcala-Puebla, donde no hay suficiente infraestructura de transformación y no pueden consumir porque los precios de la energía han llegado hasta 4,000 dólares por KVA (Kilovoltioamperios), ésta es la unidad que mide la potencia eléctrica. El inconveniente es que si las empresas no tienen el contrato de cobertura deben pagar esos precios", ahondó.
Casi todo el territorio nacional está en rojo por el aumento de precios de la energía, sólo en Sonora tienen precios más bajos por la energía renovable. En cambio, en el noreste y el norte, incluyendo Nuevo León y Tamaulipas la semana pasada los precios llegaron a 13,000 dólares por KVA y en verano podrían llegar a precios máximos.
¿Infraestructura incosteable?
Nadia Grajales explicó que desde 2018 el Cenace ya había identificado energía para llevar del norte al centro del país y de Chiapas hacia la península de Yucatán.
Recalcó que en el presupuesto de la Red Nacional de Transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no hay un solo proyecto para Nuevo León previsto para 2023-2028, sólo 60 MVAS “¿les va a alcanzar?, esa cifra la puede consumir una sola empresa”, enfatizó.
¿Este aumento podría ahuyentar inversiones contempladas?, se le preguntó: “No solo es el costo, sino también la calidad y continuidad del servicio. Si no hay continuidad, el precio pierde relevancia, las empresas podrían estar dispuestas a pagar precios altos si garantizan la continuidad del servicio”, añadió.
Alertó que incluso los precios de la energía podrían llegar a 46,176 dólares MW/hr.
Un socio del Clúster Energético de Nuevo León, dijo que su empresa estimó que el impacto de una hora sin energía eléctrica les podría costar 150,000 dólares, por lo que para la industria tan sólo un apagón de cinco minutos sería muy caro, y prefieren pagar esos altos costos de energía.
En resumen, la situación en Nuevo León y de otros estados, es crítica. La dependencia de la energía hidroeléctrica en un contexto de escasez de agua, junto con el aumento de la demanda debido al nearshoring y la falta de infraestructura adecuada, están generando una tormenta perfecta de altos costos y posibles interrupciones del servicio.