Mantenimiento en instalaciones de Pemex debe ser prioritario

El recorte al presupuesto a Petróleos Mexicanos es un duro golpe para los proyectos de fortalecimiento y modernización, afirmó el diputado Genaro Carreño Cano, diputado de la Comisión especial de Prevención, Conservación y en su caso Restauración del Medio Ambiente en las Entidades Federativas, pues "con este anunció se cancelan de forma definitiva los proyectos de reconfiguración de las plantas; sin duda dejarán en un constante deterioro las instalaciones de las refinerías, lo que aumentarán las importaciones de diferentes productos".

En México hay seis plantas de Pemex Refinación, una en Tula, que es la principal proveedora de combustible de la Ciudad de México; la de Salina Cruz abastece la demanda de combustible en el litoral del pacífico y la de Cadereyta cubre la demanda de combustible del norte del país.

La de Ciudad Madero asegura la demanda del centro y del golfo y la de Minatitlán abastece la demanda del sur y de la península de Yucatán.

Al referirse a la refinería del estado de Guanajuato, la Antonio M. Amor, la más antigua del país, Carreño Muro dijo que la situación se complica porque mucha de la maquinaria debe renovarse a fin de aumentar la producción de gasolina, principalmente.

En los anteriores meses ha disminuido la producción de este energético, lo que ha provocado escases leve de combustible en la región.

Sin embargo, para el diputado panista lo más grave está por venir debido a que la infraestructura con que cuenta no ofrece la posibilidad de más desarrollo, sino que al contrario, la falta de mantenimiento ocasionará la cancelación de algunos departamentos con el consecuente despido.

En ese sentido, presentó un punto de acuerdo a fin de que se realicen diversas acciones en materia de mantenimiento y conservación de las Refinerías.

"Como podemos observar, uno de los puntos torales con los cuales se sustentó el plan de ajuste, es precisamente el minimizar el impacto en la seguridad y confiabilidad de las instalaciones, por lo que es necesario impedir, a toda costa, que el recorte de gasto presupuestario que se tiene previsto realizar en Pemex Refinación, afecte la conservación y el mantenimiento de las refinerías, evitando poner en riesgo tanto la seguridad de los trabajadores como la de los habitantes de zonas aledañas a las instalaciones, así como evitar paros no programados, accidentes y el deterioro de los activos de la empresa por la falta de operación", indicó el legislador.

En el documento que presentó el legislador al pleno destaca que el gasto de presupuesto para la operación de Pemex Refinación en el 2014 fue de 5,485 millones de pesos, y para el ejercicio 2015 se habían solicitado para la paraestatal 9,798 millones de pesos. Sin embargo, sólo se le aprobaron 5,304 millones de pesos, esto le genera una afectación para atender los compromisos operacionales y pasivos financieros, situación que la pone en un serio riesgo por la falta de recursos suficientes que permitan su eficaz funcionamiento.

Las adecuaciones presupuestarias establecidas para cubrir las obligaciones autorizadas para el mes de febrero del 2015 se consideraban 996 millones de pesos, pero sólo se ejercieron 694 millones de pesos, esto significó 302 millones menos de los programados para atender la operación continua y segura los compromisos operacionales y financieros de las refinerías de Salamanca, Tula, Madero Cadereyta, Minatitlán y Salina Cruz.

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