Adjudicación directa de contratos de la CDMX a Telmex afecta la competencia: IDET

La adjudicación directa de contratos a Teléfonos de México (Telmex) como socio tecnológico de la Ciudad de México, para la provisión de servicios de conectividad afecta a la competencia, por lo que es necesario establecer procesos abiertos de licitación donde las condiciones sean equilibradas, así como advirtió el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET).

El IDET, que preside Gerardo Soria, dio como referencia que, entre 2008 y 2011 el gobierno de la Ciudad de México otorgó a Telmex un contrato, por adjudicación directa, por un monto de 459 millones de dólares y entre 2013 y 2017 uno más por 4,550 millones de pesos.

Más reciente, en diciembre pasado el nuevo gobierno de la ciudad de México acordó una renegociación de contrato con Telmex para aumentar la conectividad en espacios públicos, y mejorar las conexiones de las cámaras de vigilancia que existen en la capital, para aumentar su velocidad a 20 megas, con lo cual, se lograría para 2019 un ahorro total de 307 millones de pesos en dos programas relacionados con el uso de tecnologías de información: Ciudad Segura y Ciudad Digital.

Ciudad Segura inició en 2010 y en la actualidad suma 15,310 cámaras de video vigilancia conectadas hacia un Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5).

Mientras que, Ciudad Digital, engloba la provisión de conectividad y servicios de telefonía para dependencias públicas de la ciudad de México, enlaces de datos especializados para operaciones de seguridad, finanzas y protección civil, así como la instalación de WiFi en espacios públicos de la ciudad y bibliotecas bajo un programa llamado Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes.

“Si bien resulta positivo que los entes públicos disminuyan el costo de los servicios que en materia de conectividad le son prestados, dichos entes deben asegurarse que los procedimientos de contratación que utilicen para obtener los servicios no generen situaciones que puedan afectar las condiciones de competencia en el sector telecomunicaciones, en el que hoy en día, existe un Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones, que por su tamaño y poder, podría ubicarse en situaciones ventajosas para desplazar a otros agentes que participan en la provisión de servicios de redes públicas de telecomunicaciones”, advirtió.

Por ello, el IDET dijo que este tipo de contrataciones no deben realizarse mediante la figura de adjudicación directa, en el que, a través de la concurrencia de los distintos operadores de telecomunicaciones, se garanticen los mejores precios y servicios.

De acuerdo con el Sistema de Solicitudes de Información de la Ciudad de México, el Programa de Ciudad Segura reporta que se ha administrado mediante dos contratos multianuales de servicios, uno vigente entre 2008 y 2011 por un monto de 459 millones de dólares y otro vigente entre 2013 y 2017 por un total de 4,550 millones de pesos. Ambos fueron asignados mediante adjudicación directa a Telmex.

“Bajo estas consideraciones, se puede inferir que el gobierno de la ciudad de México no habría celebrado un acuerdo para mejorar las condiciones de contratos vigentes con Telmex, sino que, en los hechos, habría celebrado nuevos convenios con el AEP-T, omitiendo realizar los procedimientos de licitación pública correspondientes, alertó.

Además, dijo, que no debe pasar desapercibida la naturaleza de Telmex como AEP, sujeto a regulación asimétrica desde 2014, lo que lo coloca en una situación regulatoria distinta a la de los demás operadores.

También pidió que el IFT se encuentre en constante alerta ante la presencia de las distintas negociaciones realizadas por el AEP para dominar también el sector de telecomunicaciones en el rubro de contrataciones públicas, mediante prácticas que impliquen el desplazamiento desleal de sus competidores.

En 2016, Miguel Calderón, vicepresidente de Planeación Estratégica de Telefónica México mencionó que, tras un estudio realizado por la compañía detectaron que 70% de todos los contratos que tenía el gobierno se los daba a América Móvil.