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El Empresario

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De colaborador a jefe, el reto de gestionar por primera vez un equipo

Asumir un rol de liderazgo no solo implica dirigir tareas, sino aprender a gestionar personas, delegar y generar confianza en el equipo.

Shutterstock.

Los jefes de equipo, coordinadores y gerentes suelen ser promovidos por su buen desempeño, pero eso no siempre significa que hayan desarrollado habilidades de liderazgo y gestión de equipo, lo cual complica su adaptación al nuevo puesto. 

“Todas nuestras prioridades cambian. Ya no somos responsables de hacer el trabajo que veníamos haciendo súper bien, sino que ahora nos encargamos de la gente que hace el trabajo”, explica Paola Saucedo, fundadora de The Working Method.

A pesar de que no existe una guía exacta para liderar, los inicios de un nuevo jefe no tienen por qué ser caóticos, puesto que es posible conocer los errores más comunes y las habilidades que son fundamentales.

Qué si y qué no hacer como nuevo jefe

Algunas personas nacen con la habilidad de liderar sin tener un puesto alto, pero otras necesitan desarrollarla, por eso, cuando un jefe gestiona un equipo por primera vez, suele haber confusión.

De acuerdo con Indeed, es importante que los gerentes apoyen los hábitos de trabajo que existen en la organización, en lugar de hacer cambios drásticos de forma inmediata. Es decir, evitar cambiar de horarios y funciones, ya que esto se percibirá como una estrategia autoritaria e injusta para el equipo.

Además, una de las situaciones que más les cuesta a los nuevos jefes es soltar tareas que anteriormente hacían, lo cual frena su crecimiento y evita centrarse en la parte estratégica y de gestión.

Paola Saucedo comenta que también hay que tener cuidado con el micromanagement, una práctica que consiste en supervisar excesivamente al equipo, lo cual impide las nuevas ideas y aumenta el temor por cometer errores.

“Uno de los errores es que no confiamos lo suficiente, porque queremos que la gente haga las cosas como nosotros lo hacíamos. Cada uno tenemos un estilo muy diferente de aprender y hacer nuestras funciones”.

Comienza con una buena impresión

Antes de dar el primer movimiento, hay una serie de pasos que ayudan a generar una buena impresión y apertura con el equipo. En este sentido, las organizaciones deben brindar acompañamiento y facilitar la transición.

De manera que, primero hay que presentar la visión general de la empresa al nuevo jefe, en la que se incluyan los valores, misión y objetivos, la estructura organizacional y políticas internas, de acuerdo con Wellhub.

La presentación con el equipo también es importante, ya que estos cambios suelen ser complicados y se tienen expectativas. Por ello, los nuevos jefes pueden comenzar conociendo a cada colaborador para entender su ritmo y estilo de trabajo.

Habilidades necesarias para los jefes

Asumir la coordinación de un equipo no consiste en imponer un estilo de trabajo ni en mantener todo igual cuando algo no funciona, sino en adaptarse y construir un método propio que realmente sea efectivo.

Por eso, se recomienda analizar el ritmo laboral y las funciones de cada integrante. Esto requiere de humildad para preguntar en caso de que sea necesario y abre la puerta a generar confianza, ya que los colaboradores se sienten valorados cuando se les pide información, de acuerdo con Indeed.

En tanto, Paola Saucedo aconseja tomar en cuenta la inteligencia emocional, ya que esto ayuda a superar momentos complicados, actuar de la mejor manera y evitar caer en prácticas poco éticas.

“Cuando somos capaces de gestionar nuestras emociones, sabemos cómo actuar en determinada situación. Esto es lo mejor que podemos brindar a nuestro equipo al momento de liderar”, explica.

Periodista de la sección El Empresario. Especializada en temas de emprendimiento, pymes, management, cultura laboral y crecimiento empresarial.

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